Familiares y amigos despiden a Julia Madruga en un funeral íntimo

Los restos mortales de Julia Madruga, de 56 años de edad, recibieron ayer la despedida de sus vecinos y familiares de Lepe en un funeral íntimo que se desarrolló a las cuatro y media de la tarde en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Lepe. Allí, a las 16:20 llegó el féretro procedente del tanatorio de Huelva donde fue velado su cuerpo desde su fallecimiento a consecuencias de las cuchilladas que presuntamente le propinó su ex marido C.G.M. de 58 años en el hospital Blanca Paloma de la capital cuando visitaba a su madre enferma.

En el funeral numerosos familiares y vecinos de Julia se dieron cita para despedirla en una ceremonia sencilla y caracterizada por el recogimiento de los asistentes, sólo rota en el momento de la entrada del cuerpo cuando algunos sollozos y lamentos resonaron en medio del silencio de los presentes.

En la homilía, el párroco Feliciano Fernández recordó la gran pérdida que ha supuesto el asesinato de Julia, a la que se recordará siempre como una madre ejemplar que tuvo que multiplicarse para sacar adelante a su familia. El sacerdote recordó que Julia había sido una mujer enamorada y defraudada a la vez. Que a pesar de los problemas que tuvo con su marido siempre le prestó ayuda en todo momento. Julia Madruga había estado siempre muy vinculada a las personas que necesitaban ayuda a través del Teléfono de la Esperanza, donde ejercía de coordinadora pero, en cambio, ella no recibió ese apoyo cuando lo necesitó para que se le hiciera justicia.

Tras el funeral en la iglesia parroquial de Lepe, su cuerpo fue trasladado hacia el Tanatorio Costa de la Luz para ser custodiado en una cámara frigorífica del mismo donde permanecerá hasta que la familia obtenga el permiso necesario para la incineración.

El juez encargado del caso no ha querido que se proceda de otra manera por si se hace necesario realizar más pruebas.

Entre tanto el municipio de Lepe vivió ayer una jornada de luto oficial decretada por el Ayuntamiento por unanimidad de los grupos políticos con representación municipal (PP, PSOE y PA). Así todos los edificios municipales tienen sus banderas a media asta. Ayer se guardó un minuto de silencio antes del pregón de Semana Santa de Lepe y hoy, antes del comienzo del encuentro entre el CD San Roque de Lepe y el Sevilla Atlético, también se guardará un minuto de silencio como acto de repulsa por el asesinato de la vecina lepera.

Los hechos sucedieron el jueves en el interior del hospital Blanca Paloma sobre las siete de la tarde, cuando supuestamente C.G.M. apuñaló a Julia Madruga. La mujer, evacuada al hospital Juan Ramón Jiménez, presentaba heridas de arma blanca y falleció en la madrugada del viernes.

El presunto agresor (sobre el que pesaba una orden de alejamiento de la fallecida) sufrió heridas inciso contusas, motivo por el que se encuentra hospitalizado pero bajo vigilancia policial debido a las heridas de arma blanca auto infligidas.