El investigador Miguel Clavero de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) considera que la pesca de la anguila, que se ha convertido en un producto de lujo, es "insostenible" y apuesta por su total prohibición para garantizar la supervivencia de esta especie en peligro crítico de extinción.
Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea se reunirán hoy y mañana en Bruselas para tratar muy diversos asuntos, como temas pesqueros y se decidirán los cupos de captura de distintas especies, entre ellas la anguila europea, para la que distintos grupos de trabajo y de investigación han pedido una moratoria temporal o total de las capturas, ha informado la EBD-CSIC en un comunicado.
La anguila fue una especie extraordinariamente abundante en Europa y el Norte de África, donde constituía una pieza clave de los ecosistemas acuáticos y sustentó importantes pesquerías comerciales.
Sin embargo, en torno a 1980 comenzó un colapso poblacional de la especie y desde entonces llegan a las costas europeas menos del 10 % de los individuos que solían hacerlo.
Las causas de este derrumbe poblacional probablemente incluyan una combinación de diferentes presiones, entre ellas la pérdida de hábitat y la sobrepesca.
"En la Península Ibérica la anguila ha perdido más del 85 % de su área de distribución debido a las presas. En muchos lugares en los que no se pescaba comercialmente, empezó a pescarse en las últimas décadas del siglo XX, especialmente las angulas", ha explicado.
El estado de conservación de la anguila es tan preocupante que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - IUCN, la considera una especie en Peligro Crítico de Extinción.
A pesar de este escenario, la anguila sigue siendo objeto de pesca y el precio que se paga por estas angulas ha aumentado en paralelo a la creciente escasez de la especie: "El gusto por lo escaso, por lo exclusivo, ha estado involucrado en el declive de muchas especies, desde rinocerontes africanos a tigres", ha señalado Clavero.
"Europa debe dejar de pescar anguilas. En esta situación, la pesca de anguila es insostenible y es imprescindible dejar de pescar y comerciar con anguilas para que la población pueda recuperarse", ha defendido Clavero.
La evidencia científica es muy clara, y el grupo de trabajo sobre anguilas (WGEEL) del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) propuso el pasado 3 de noviembre una veda absoluta para la anguila en todos los hábitats, todos los estadios de vida y para cualquier fin a partir de 2023.
Además de la pesca, según el investigador, la Unión Europea debería intervenir la comercialización de la anguila y sus productos, sea cual sea su procedencia, ya que no hay stocks explotables que puedan actuar como substitutos de los europeos.
"Estas drásticas medidas no nos garantizan que la anguila vaya a recuperarse, pero no implementarlas sí que garantiza que no se va a recuperar", ha dicho Clavero.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios