España defenderá en Bruselas una pesca de la sardina en el nivel que permita la biomasa
política pesquera
España, consciente de los objetivos de la Política Pesquera Común, y la necesidad de garantizar que las actividades de pesca sean sostenibles ambientalmente a largo plazo y se gestionen de forma coherente con los objetivos de generar beneficios económicos, sociales y de empleo, va a proponer en Bruselas el mantenimiento de la pesquería de la sardina en el nivel que permita el mantenimiento de la biomasa. La propuesta española es coherente con uno de los escenarios que plantea el informe ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar), sobre el estado del stock de sardina en las aguas atlánticas de la Península Ibérica, ante una situación biológica del stock preocupante, con unos índices de biomasa bajos y unos malos reclutamientos en los últimos años.
No obstante, la mortalidad por pesca está en los niveles más bajos de toda la serie histórica. Esto se debe a los enormes esfuerzos desplegados por España y Portugal en los últimos años y muy especialmente desde que se aprobó el plan de gestión conjunto en 2014. Este Plan permitió detener el deterioro del stock y que la biomasa comenzara a recuperarse de forma parcial, pasando del mínimo de 111.536 toneladas en 2015 a 146.831 toneladas en la actualidad, es decir un incremento del 32% en estos años en la biomasa.
España quiere defender, en este sentido, que existe margen para aplicar lo que obliga la Política Común de Pesca en materia de fijación de nivel de mortalidad y que supondría un TAC de entre 13.500 y 15.000 toneladas en 2018, con una reducción de las capturas respecto a 2017 y una recuperación del 5% de la biomasa.
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