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Ya están en España los camioneros onubenses que quedaron atrapados en Reino Unido

  • Tras cruzar la frontera entre Francia y España por Irún esta pasada madrugada, el olontense y vecino de Minas de Riotinto Moisés Esperanza, junto a otros transportistas de Bonares o Trigueros, esperan llegar a casa a lo largo de la jornada de este martes

Ya están en España los camioneros onubenses que quedaron atrapados en Reino Unido

Después de una odisea que se prolonga desde hace ya más de una semana, en la que incluso han pasado los días de Navidad en sus vehículos, los camioneros onubenses atrapados en el Reino Unido desde la noche del domingo, 20 de diciembre, tras el cierre de la frontera decretado por el Gobierno francés para evitar la propagación de la nueva cepa del coronavirus detectada en las Islas Británicas, ya están en España.

Así lo ha señalado en declaraciones a Huelva Información visiblemente emocionado Moisés Esperanza Rodríguez (34 años), tras cruzar la frontera con Francia por Irún esta pasada madrugada, en las que ha querido agradecer el apoyo recibido durante todos estos días por parte de familiares, amigos, conocidos y vecinos, tanto de la localidad de la que es natural, Gibraleón, como del municipio en el que actualmente reside, Minas de Riotinto, al que tiene previsto llegar para reunirse con sus familiares lo largo de la jornada de mañana martes.

Para poder salir del Reino Unido tanto Moisés Esperanza, como otros camioneros onubenses que esteban con él de municipios como Bonares o Trigueros, y otros cientos tanto españoles, como de otros países europeos, tuvieron que dar negativo en las pruebas de antígenos a las que, para la detección de la Covid-19, les sometió el sábado el Ejército británico.

Durante todos estos días, ha habido momentos en los que han sufrido auténticas "penalidades", al tener que permanecer en cola durante días en cunetas y áreas de descanso de las autopistas británicas aledañas al Eurotúnel que conecta el Reino Unido con Francia a través del Canal de la Mancha, al que se fueron acercando al ritmo de solo 5 o 6 kilómetros diarios.

Y es que en algunos momentos de su dilatado viaje llegaron a carecer de lo más básico como acceso a agua potable, baños o duchas, por lo que hasta ciudadanos británicos se solidarizaron con ellos acercándoles botellas de agua o alimentos.

Ahora quieren dejar atrás todo eso, para quedarse solo con lo bueno: los numerosos apoyos que y muestras de ánimo que han recibido durante todo este tiempo, así como centrarse en llegar lo más pronto posible a casa para pasar junto a sus familiares y amigos los días de fiesta que quedan, especialmente la Nochevieja, el día de Año Nuevo y la festividad de Reyes Magos.

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