Equipo de Gobierno y PSOE mantienen la tensión cruzando acusaciones

Tenso y bronco. Así se define la sesión extraordinaria celebrada ayer en Bollullos. La tensión fue creciendo por momentos en el Pleno e incluso se vertieron fuertes acusaciones que dejaron en evidencia la convulsión política en la que está inmerso el municipio. Entre ellas se produjeron dos que traerán polémica: la de Carlos Sánchez, que acusó al equipo de Gobierno de retirar "200 millones de pesetas de las arcas municipales" para en pagar las retribuciones de trabajadores que no están dados de alta. Y la de los populares, pues su portavoz, Francisco Martín, recalcó que el Ayuntamiento pago hasta "7 millones de pesetas a la Asociación de Mujeres cuya sede está en casa de la concejala socialista Chari Rosado".

En este calentamiento el PSOE conminó al equipo de Gobierno a crear comisiones informativas que fiscalicen con el mismo ahínco los turbios asuntos o gestiones que se desarrollaron durante la etapa de IU como con el campo de fútbol. Denuncias ante las que el portavoz no adscrito, Sergio Rosado, cuestionó los motivos por los que los socialistas, cuando accedieron a la Alcaldía, silenciaron aquellas supuestas irregularidades lo que les haría cómplices si no las denunciaron.

Por su parte la edil socialista recalcó en la réplica que ella ejerce como presidenta de una asociación sin ánimo de lucro y que la sede social a "efectos de notificaciones es la vivienda de su madre" pero exigió que no se dejara entrever que el dinero fue a su bolsillo.

Este clima de tensión derivó en que algunos de los trabajadores jalearan y aplaudirán las intervenciones de los socialistas, por lo que el alcalde ordenó el desalojo de parte de los ciudadanos que se marcharon increpando al equipo de Gobierno.

El alcalde Francisco Díaz dio cuenta al Pleno de que los cinco ediles expulsados de IU por pactar una moción de censura con el PP creaban un grupo mixto. Ante esta nueva realidad Díaz recalcó que el objeto es dar formalidad tal como recoge el nuevo reglamento de régimen interno.

Los socialistas apuntaron que ello supone una "burla a la ley por parte del grupo de concejales no adscritos por contravenir de manera evidente lo que establece la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local". Sánchez subrayó que en esta operación de 'ingeniería' subyace el "interés de mantenerse en el poder a cualquier precio" del mismo modo que tratan de mantener sus "millonarios honorarios como liberados.

Al hilo de ello enfatizaron en que el contenido del artículo 73.3 de la Ley en base a la cual "a efectos de su actuación corporativa, los miembros de las corporaciones locales se constituirán en grupos políticos, en la forma y con los derechos y las obligaciones que se establezcan con excepción de aquellos que no se integren en el grupo político que constituya la formación electoral por la que fueron elegidos o que abonen su grupo de procedencia que tendría la consideración de miembros no adscritos". El concejal no adscrito, Sergio Rosado, señaló que la ley es interpretable y que la adhesión al grupo mixto es meramente un modo de hacer un paréntesis.