La Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de El Rompido ha albergado, como cada último domingo del mes de julio, la misa en honor a la Virgen del Carmen, que con motivo de la celebración de las Fiestas del núcleo costero, se organiza cada año.

Aunque la pandemia del coronavirus ha obligado a suspender los actos festivos, la Hermandad del Carmen de El Rompido ha querido mantener la tradicional misa, aunque en esta ocasión con un aforo reducido, y siguiendo las normas de seguridad y prevención que marca la normativa al respecto.

Oficiada por el cura párroco local, Manuel Domínguez Lepe, la celebración religiosa contó con la asistencia de la nueva junta directiva de la Hermandad, que presiden Carmen Carro y Francisco Brito Ceada; y los hermanos mayores, las familias Burgos-Almeida y Navarro Burgos.

Estuvieron arropados por las autoridades. En representación del Ayuntamiento de Cartaya asistieron la alcaldesa, Pepa González Bayo; el segundo teniente de alcalde, Israel Medina, y la concejal de Cultura, María Dolores Carro. Y en representación de la Guardia Civil del puesto de El Rompido, el sargento Manuel Espejo.

Intervino la pregonera, Rocío Guerrero Burgos, que dedicó palabras de reconocimiento a los hermanos mayores y de ánimo a la nueva junta directiva de la Hermandad. También emplazó a los presentes a no faltar a la cita con las fiestas el próximo año, “en el que espero poder pronunciar mi pregón y disfrutar de nuestra fiesta, con todos mis vecinos”.

La alcaldesa destacó que la celebración “se ha desarrollado, con la responsabilidad que nos exigen las circunstancias actuales”, y felicitó a la Hermandad “por un acto tan bonito y emotivo”.