"Doñana es el origen de nuestra organización, que nace en los años 60, por eso nuestros millones de socios de todo el mundo velan por este espacio protegido que va mucho más allá de las fronteras de la zona". Con estas palabras, Felipe Fuentelsaz, responsable de Proyectos de Aguas y Agricultura de WWF España, ha expuesto los últimos datos que los técnicos de la organización ecologista han recabado, aseguran, "a pie de campo por todo el territorio de Doñana".

"Llevamos a cabo un exhaustivo seguimiento de los cultivos que hay en regadío actualmente a base de imágenes satélite y vamos viendo cómo evoluciona", explica. En este caso, desde WWF han mostrado a  través de la cartografía oficial los llamados suelos agrícolas regables, que son aquellos que están contemplados como legales o tienen posibilidad de regularización por parte de la Junta de Andalucía y la propia Confederación acorde al Plan de la Corona Forestal que se aprobó en el 2014. "Hemos analizado los datos exactos de qué se ha puesto en regadío entre 2004 y 2014 para saber perfectamente cuál es la cifra de hectáreas que podrían acogerse a la famosa modificación de la nueva Proposición de Ley de la Junta de Andalucía", ha recogido.

Según la organización, el estudio que han realizado está basado en imágenes satélite públicas "que la propia administración usa, avalada por sentencias a nivel provincial y que reflejan directamente lo que está ocurriendo y dónde está esa superficie".

A este respecto, el coordinador para Doñana de WWF España, Juanjo Carmona, ha destacado que lo que la organización está analizando no es una opinión, sino "un trabajo técnico que debería haberse hecho por la propia Junta".  Dice Carmona que la Proposición de Ley de la Junta "se toma a la ligera" cuando dice que son 750 hectáreas aproximadamente. "Entendemos que hay que aplicar el Plan de la Fresa, en el que estas fincas no tienen cabida a la legalización".

El coordinador para Doñana de WWF España, Juanjo Carmona

La organización ha asegurado que la proposición de ley de PP y Vox que tramita el Parlamento andaluz sobre la Corona Norte de Doñana podría "llegar a legalizar una superficie de hasta 1.903,7 hectáreas", es decir, "mucho más del doble de las hectáreas de las que hablan sus promotores". Además, ha afirmado que "el 70% de las hectáreas de secano no se habían regado nunca antes del Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (Pota)".

Esta superficie que calcula la organización proviene de dos tipos de suelos: los agrícolas de secano y los forestales. En ambos casos, dicen, "transformados ilegalmente" entre 2004 y 2014. Según ha detallado el coordinador para Doñana de WWF España, la norma habla de "dos actuaciones, por un lado, el suelo de secano que pasa a ser agrícola de regadíos y, por otro, suelos forestales que pasa a ser de regadíos", todos ellos "ilegalmente". Al respecto, según ha dicho Carmona, 1.432,4 hectáreas calificadas de secano, pero que "regaron en algún momento entre 2004 y 2014", pasarían a ser convertidas en suelos agrícolas regables.

"Se aumentará la superficie de regadío en un 20%"

"Con esta ley se aumentará la superficie de regadío en un 20% y, por tanto, la presión sobre la exhausta Doñana como le ha recriminado la Comisión Europea, ya que no hay recursos para esta superficie y no van a existir en un futuro", ha sentenciado Carmona.

Asimismo, el coordinador para Doñana de WWF ha argumentado que la norma establece "un único requisito y bastaría una sola campaña de riego entre los años mencionados para dejar de ser un suelo de secano y pasar a regadío multiplicado hasta por diez su valor de mercado".

Asimismo, según este análisis, WWF ha subrayado que "a partir del 2004, año en el que se aprobó el POTAD (el plan de ordenación del territorio de Doñana que establece los límites donde no se permiten nuevos cultivos de regadío), se multiplicaron las hectáreas en regadío, sabiendo los ilegales que estaban vulnerando la ley y que tendrían que extraer ilegalmente agua del acuífero para cultivar fresas y frutos rojos. De hecho, de acuerdo a las pruebas obtenidas por WWF durante la investigación, el 70% de estas hectáreas de secano no se habían regado nunca antes del POTAD".

WWF ha informado de que estos datos públicos serán remitidos tanto a la Junta de Andalucía como a la  Comisión Europea.