Ecologistas en Acción ha remitido a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía una solicitud de apertura de expediente administrativo sobre las autorizaciones y permisos, así como los criterios de gestión del medio natural, que dieron lugar el pasado 30 de diciembre a la ejecución de 175 ciervos y muflones en la finca Jarrama, perteneciente al Corredor Ecológico del Guadiamar.

La finca pública Jarrama está ubicada en este espacio protegido europeo. Es una dehesa situada entre los términos municipales de Zufre y Nerva, afectada por un grave incendio forestal el 8 de septiembre de 2017, que alcanzó un perímetro de más de 4.000 hectáreas. El 75% de la finca se quemó, quedando el pinar y encinar gravemente afectados y muriendo numerosos animales de la cabaña ganadera local y animales silvestres.

Está completamente alambrada con una malla cinegética de unos dos metros de altura. La actividad de caza realizada "se ejecutó con la participación de entre 20 y 25 rehalas, lo que supone unos 350 perros, para acorralar a los ciervos y muflones". El resultado de la actividad se ha saldado con 175 ejemplares abatidos por disparo "sin seleccionar, de ellos, la gran mayoría han sido hembras preñadas, crías y varetos jóvenes", según Ecologistas en Acción. Están previstas dos nuevas monterías para mañana y el 21 de enero.

La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio aseguró ayer que la montería fue una batida de gestión que estaba autorizada. "Sin la reducción de ganado, la vegetación será irrelevante y en el futuro la fauna sería insignificante o desaparecería", indica la Junta.