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El camping Doñarrayan abre sus puertas como franquicia de Yelloh Village

  • Las instalaciones permiten pernoctar en pleno Espacio Natural de Doñana Dispone de un total de 48 parcelas de acampadas y 26 alojamiento para acoger a 500 turistas

Pernoctar en pleno Espacio Natural de Doñana ya es posible en el Camping Doñarrayan Park, que permite al municipio de Hinojos abrirse paso al turismo y explotar su privilegiada situación geográfica en uno de los ecosistemas más ricos de Europa.

El alcalde de Hinojos, Miguel Ángel Curiel, y el Consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, visitaron las instalaciones municipales que gestiona desde el año 2014 la empresa Casas Mobile España S.L, que ahora ven respaldado su línea de trabajo por Yelloh Village, una de las franquicias más prestigiosas de Europa en el segmento de turismo rural y de naturaleza.

Acompañados por el delegado del Gobierno en Huelva, Francisco Romero, el Presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, la Delegada de Medio Ambiente, Rocío Jiménez, su homóloga de Fomento y Vivienda, María José Bejarano, el secretario general de turismo, José Román y el director del Espacio Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano, recorrieron unas instalaciones únicas en toda la provincia que capitalizan y miman la riqueza medioambiental del Parque y del Espacio Natural.

Se trata de un proyecto personal del propio alcalde para revitalizar unos terrenos de titularidad municipal que, hasta el 2014, no se le dio un uso turístico. El complejo dispone actualmente de 48 parcelas de acampada y 26 alojamientos que permiten acoger a 500 turistas, si bien el objetivo es ampliar las instalaciones, que hoy por hoy sólo ocupan tres de las seis hectáreas por las que se extiende las instalaciones públicas.

Fiscal destacó el poder de la marca Doñana como fuerza de atracción del turismo, lo que unido a las políticas de conservación han permitido consolidar el crecimiento de visitas experimentado el año anterior y alcanzar las 330.000.

Infraestructuras como la de Hinojos no sólo permiten seguir poniendo en valor las cerca de 300 especies de aves que sobrevuelan los cielos de la zona, sino que ofrece a los visitantes disfrutar del amparo del bosque para pernoctar en un ambiente único.

Para el consejero, estas visitas son una fuente de creación de empleo para los municipios de la zona. Prueba de ello es que Doñarrayán da trabajo a una docena de vecinos de Hinojos y la comarca. En este sentido puso al municipio como ejemplo de desarrollo sostenible que ha sabido traducir las potencialidades del entorno en generación de riqueza gracias a las políticas de conservación del medio natural.

La consejería saco pecho de este logro y apuntó que "en los años 80 sólo existía en Doñana "una empresa vinculada a los espacios protegidos de uso público. A día de hoy son más de 30 las que están ligadas al turismo sostenible de manera directa. Y dentro de este turismo, el ornitológico ocupa cada vez más un espacio más importante. Doñana es un paraíso durante todo el año para el avistamiento de aves. Principalmente dispone para ello de dos zonas de marismas: la zona norte, en los términos municipales de Aznalcázar e Hinojos; y la zona de El Rocío", señaló.

El camping ha sido posible gracias a que su tramitación se inició en 1992 para que lo explotara la Empresa de Gestión Medioambiental S.A (Egmasa) dependiente de la Junta de Andalucía. Entonces la desidia de la Administración provocó que no se gestionasen todos los permisos, aun a pesar de que se construyó la piscina, el restaurante o el punto de información. El Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (Potad) entró en escena a posteriori, en concreto en diciembre de 2004, prohibiendo de facto cualquier edificación perenne en todo el área protegida. Al ser anterior la edificación y el proyecto ha sido posible desarrollar una iniciativa que, desde su planeamiento, ha tratado de tener muy presente el cuidado del entorno, tanto en materia de contaminación lumínica como con la instalación de una depuradora para el tratamiento de residuos sólidos.

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