El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, garantizó ayer que su departamento mantiene un "riguroso control y vigilancia" de los residuos industriales tóxicos y peligrosos que llegan al vertedero de Nerva, así como de la actividad de la empresa encargada de gestionar el recinto, Befesa, para que cumpla con sus compromisos. A preguntas de los periodistas en Granada tras la clausura de una exposición, Díaz Trillo quiso lanzar un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía tras el vuelco el pasado lunes de un camión con cuatro toneladas de residuos tóxicos de nerofumo procedentes de Italia, a unos dos kilómetros del pantano del Jarrama, en el término municipal de Nerva.

Según relató el titular de Medio Ambiente, la Administración actuó "inmediatamente" tras conocer la situación, controlando también "todos los aspectos relacionados con las aguas del Jarrama" a raíz de algunas denuncias que se han producido y de las que ha preferido no pronunciarse. El vertido se produjo junto a un cauce que lleva las escorrentías hasta el Jarrama, un embalse ubicado junto a Nerva pero que se usa para el abastecimiento de la Cuenca Minera.

De esto "tendrá que pronunciarse la Fiscalía, a la que estamos prestando toda la colaboración igual que el Seprona", añadió el responsable andaluz de Medio Ambiente, que subrayó el compromiso de su departamento con el control "riguroso" de los vertederos andaluces.

Esta es la primera declaración que realiza el consejero onubense desde que se conociera que la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo investigaban el funcionamiento de la planta de tratamientos de residuos que Befesa tiene en Palos. Befesa ha anunciado el cierre en tres meses de las instalaciones, cuyo funcionamiento ha sido llevado a la Fiscalía por Izquierda Unida.