Denuncian a la Junta, Guardia Civil y Policía por dejación de funciones

Un coquinero presenta una demanda en el juzgado por la presencia de mariscadores ilegales La Administración no ha pagado aún la totalidad de las ayudas por la toxina DSP

Un mariscador se dispone a capturar coquinas.
Un mariscador se dispone a capturar coquinas.
C. Sáez Huelva

marisqueo, 17 de abril 2015 - 05:01

J.C.M.F., un mariscador de la coquina a pie, ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva, contra la Junta de Andalucía -en concreto contra la Consejería de Agricultura y Pesca- la Guardia Civil y la Policía Nacional Autonómica por dejación de sus funciones.

El coquinero denuncia que la Administración autonómica y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están permitiendo, con su inacción, la proliferación de los mariscadores ilegales en el litoral de Huelva.

En la denuncia expone que los hechos se llevan produciendo desde hace tiempo y que "los mariscadores que como él tienen que pagar su licencia para poder trabajar ven cómo personas que no tienen permiso marisquean de forma ilegal sin que la Junta de Andalucía ponga remedio".

El mariscador asegura que "la Policía Nacional Autonómica y la Guardia Civil tampoco hacen nada" por erradicar estas prácticas ilegales por lo que denuncia irresponsabilidad y falta de intervención por parte de estos organismos. J.C.M.F. reclama cuanta acciones civiles y penales correspondan por estos hechos.

El denunciante ha asegurado a este periódico que en los últimos días ha contabilizado hasta sesenta mariscadores furtivos y que sólo la Policía Local actúa contra la venta ilegal. Es uno más de los muchos coquineros que vienen denunciado que se está vendiendo bivalvos en calles y mercados procedentes del marisqueo ilegal, mientras que ellos (unos 160 con licencia) cumplen escrupulosamente.

El colectivo sostiene que en numerosas ocasiones se trata de ejemplares "inmaduros" y, por lo tanto, no cuentan siquiera con la talla mínima establecida para su venta, además de los controles de sanidad.

En su opinión, consideran que ello es posible en parte porque los "ilegales" vende la coquina a un precio inferior a aquel que captura el mariscador con licencia.

Desde el sector se insiste en la necesidad de que las autoridades competentes incrementen los controles en el litoral para acabar con esta actividad de marisqueo furtivo, al que se suma la acción de los turistas.

J.C.M.F. ha reclamado, por otra parte, a la Junta de Andalucía el pago de una parte de las subvenciones por la parada forzosa que realizaron los coquineros el pasado verano por la contaminación de los bilvalvos debido a la presencia de toxinas. Y es que él y una veintena de mariscadores más aún no han recibido la totalidad de las ayudas establecidas por ley por la imposibilidad de faenar por la contaminación de los bivalvos por la biotoxina DSP.

Según el presidente de la Asociación de Mariscadores Nueva Umbría, Antonio Márquez, (otro de los afectados), unos 24 coquineros no han recibido aún el dinero pendiente, que calcula en más de 30.000 euros.

Las subvenciones están financiadas por el Fondo Europeo de la Pesca (FEP) y corresponde a 82 días de parada por la presencia de biotoxinas en la coquina. El pasado mes de octubre la Junta abonó la primera parte de las ayudas por un importe de 266.000 euros.

Al marisqueo ilegal e impago de las subvenciones se suma otra queja de los coquineros. Según, denunciaron la Consejería de Agricultura y Pesca ha cerrado al marisqueo cuatro de las zonas seis de la provincia onubense, supuestamente por la presencia de toxinas, "sin que se hayan realizado las analiticas oportunas" que determinen que los molusco están contaminado por la DSP.

Los mariscadores aseguran que ninguno de ellos, de los que realizan habitualmente los análisis, ha llevado a cabo los estudios ni tampoco lo han hecho los barcos, ya que no están saliendo a faenar, y además que las condiciones climatológicas actuales no han propiciado la aparición de la biotoxina.

La página web de la Consejería de Agricultura y Pesca recogía ayer por la tarde que están prohibido mariscar en todo el litoral onubenses, aunque por la mañana los mariscadores tenían constancia que sí podían faenar en la zona de Matalascañas y en la de Doñana. La Junta de Andalucía no ha informado a través de una nota de prensa a los medios de comunicación del cierre de los caladeros como sí lo había hecho en ocasiones anteriores.

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