Debate abierto en el PSOE por la candidatura en 2015

Queda poco más de un año para la celebración de las próximas elecciones municipales y la cercanía electoral ha abierto ya un debate público en el PSOE de Almonte. Tras el enfrentamiento de Rocío y Silvia Espinosa en el congreso local, del que salió victoriosa la primera (directora general de Sostenibilidad de Espacios Naturales) los partidarios de la segunda han decidido pasar a la acción. Así, han iniciado una recogida de firmas en apoyo de su candidatura que ha motivado las críticas de Rocío Espinosa, que recientemente advertía de que los órganos regionales y federales depurarán responsabilidades.

La discusión parte del convencimiento de que, más allá de la deriva que tomen los casos judiciales en los que se encuentra inmerso el ex alcalde Francisco Bella, el líder socialista ha renunciado a la posibilidad de disputar las próximas elecciones municipales. Mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que las deserciones en el grupo municipal obedecieran a un intento de Bella de seguir manteniendo el poder dentro del partido, utilizándolo como trampolín a la hora de aspirar a disputar una vez más la Alcaldía. Sin embargo, el veterano líder ya ha tomado la decisión de batirse en retirada, al menos de la primera línea política, aseguran fuentes cercanas a Bella.

El cisma en el seno del partido se centra por tanto en Silvia y Rocío, que comparten el mismo apellido, Espinosa. Ellas son la cara renovada del socialismo en Almonte. A Silvia, hija de un ex consejero de la Junta y actual asesora en la Diputación Provincial en el área de infraestructuras, se la calificó como delfín de Bella. Ella declina la posibilidad de hacer declaraciones; ni confirma ni desmiente que se encuentra al tanto se estos movimientos que tratan de hacerla ganar posiciones como próxima alcaldable.

La campaña de recogida de firmas ha provocado la reacción inmediata de la secretaria local y la otra teórica aspirante a la candidatura en 2015. Rocío Espinosa convocó el miércoles una rueda de prensa en la que señaló que quienes han impulsado esta campaña lo han hecho con una intención "dañina. Ahora toca hablar de la campaña europea, de educación, sanidad, turismo, autónomos y jóvenes". En cualquier caso, añadió, "por primera vez en la historia política de Almonte durante el periodo congresual se celebrarán primarias y en ella cualquier militante podrá presentarse como candidato", siendo los afiliados quienes en asamblea y con voto privado elegirán el alcaldable de un modo democrático.

Rocío destacó que ha tenido conocimiento de estos movimientos internos en el partido a raíz de "las denuncias de los militantes y simpatizantes", por lo que se ha dado traslado a las direcciones "regionales y provinciales". Las decisiones se tomarán "en estos órganos y será ellos quienes depurarán responsabilidades".

Las diferencias parten del congreso local, que lejos de apaciguar los ánimos y el trabajo en torno a un único líder, incrementó la bicefalia en la ejecutiva local y el grupo municipal socialista. La crisis se escenificó en internet y en las redes sociales. El blog PSOE Almonte-GM y el boletín digital somos tu voz se convirtió en el altavoz de los ediles, a quienes la ejecutiva acusó de apoderarse de las siglas del puño y la rosa.

La respuesta no se hizo esperar. Para mantener la unidad de discurso la secretaria general "desautorizó" los perfiles no oficiales en Facebook y Twitter de unos representantes públicos que "no cuentan con la autorización de la ejecutiva ni con el beneplácito de la totalidad de los concejales que conforman el grupo municipal. Rocío Espinosa aseguró que tomaría "las medidas disciplinarias oportunas para evitar la confusión de los ciudadanos de Almonte". Las represalias no se hicieron públicas, pero la fractura estaba servida.

En la presente legislatura han dimitido, por "motivos personales", hasta cinco concejales socialistas: Vanessa José, Pepa Raso, Manuel Cepeda, Tomasa Torres y Azucena León.