Danzas, música y trajes para San Benito

Acudir estos días la romería que en honor de San Benito Abad se celebra en la localidad andevaleña de El Cerro de Andévalo es retrotraerse en el tiempo a épocas pasadas y ya casi perdidas. No en vano esta tradicional celebración religiosa, que tiene lugar cada año coincidiendo con el primer domingo de mayo en los alrededores del santuario de los Montes de San Benito, es la más antigua de la provincia de Huelva y la que mejor conserva sus raíces primigenias, además de estar declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Pese a que la fiesta se inició el pasado jueves con el Día de Lucimiento de la mayordoma y las jamugueras por las calles de la localidad, el día grande tuvo lugar ayer domingo, cuando el paraje de los Montes de San Benito volvieron a ser testigos una vez más de algunos de los elementos que mejor la caracterizan: sus ancestrales danzas, bailes, trajes y música.

Comenzó a las 08:30 con el recibimiento en el santuario de la mayordomía de este año, el matrimonio Domingo Borrero Gil y Sampedro Pérez Márquez, y sus familiares, así como a todos los romeros que visitan la ermita de San Benito, ofreciéndoles el tradicional dulce de membrillo y vino de pasas. Pasadas las 10:30 tuvieron lugar las confesiones y una Eucaristía, tras la cual los mayordomos repartieron entre todos los presentes el también tradicional caldo cerreño de carne con hierbabuena en el patio de caballos del santuario.

Posteriormente, llegó uno de los momentos más esperados: la solemne procesión del Santo por las inmediaciones de la ermita, acompañado por el tamboril y los danzaores, que trenzando su típica Danza de Las Lanzas pasan en repetidas ocasiones bajo el paso de San Benito sin dar nunca la espalda a su imagen. Le acompañaron también, además de todas las autoridades locales del municipio y los responsables de la hermandad, los mayordomos y las jamugueras de este año con sus típicos y vistosos trajes.

Tras la procesión tuvo lugar otra solemne misa cantada por el coro de la hermandad, durante la que fueron entregadas las medallas a los nuevos hermanos, para dar paso a uno de los momentos más esperados del día: el tradicional baile del poleo junto a la ermita. Una danza que protagonizan la mayordoma, las jamugueras y los lanzaores, bajo los sones de la gaita y el tamboril.

Ya por la noche tuvo lugar el Santo Rosario y el canto del Santo Dios, para hacer posteriormente entrega de las Bandas del Mayordomo a San Benito Abad en espera de que en la jornada de hoy lunes otro devoto de San Benito se haga con ellas recogiendo el principal testigo que mantiene intacta esta tradicional romería. El traspaso de la Banda de San Benito volverá a partir de las 11:30 de hoy uno de los momentos más emotivos de la fiesta. Y es que la toma de la Banda por quien será a partir de hoy el nuevo Mayordomo de San Benito Abad para la siguiente edición de la romería se desarrolla en un ambiente de intensísima emoción. Tras la puesta de las bandas al nuevo Mayordomo se produce una de las tradiciones más curiosas de la fiesta: el reparto de avellanas lanzadas a voleo entre los presentes, y la danza en la que el rabeón (guía de los lanzaores) exhibe insertados en la punta de su lanza varios trozos de turrón de avellanas, que también son posteriormente repartidos entre los asistentes. A las 16:00 , los romeros parten desde el santuario hacia El Cerro de Andévalo, donde a su llegada la nueva Mayordoma hace entrega del tradicional Ramo de Flores de San Benito a su Mayordomo.