Para los hosteleros de la comarca de la Costa  onubense, especialmente aquellos cuyos establecimientos se encuentran en núcleos de playa como es el caso de Punta Umbría, El Portil, Nuevo Portil, El Rompido, La Antilla, Isla Cristina, Punta del Moral o Isla Canela, la decisión de la Junta de Andalucía de mantener el cierre perimetral de las provincial de cara a la Semana Santa ha sido recibida en un primer momento como un auténtico jarro de agua fría, dadas las expectativas que en ella habían depositado tras varios meses en el dique seco.

No obstante, y tras analizar la medida más en frío, como han confesado algunos de ellos a Huelva Información, ahora se sienten con el "corazón partido" entre posicionarse en contra o a favor de la misma, ya que tampoco quieren arriesgarse a que pueda suceder lo mismo que tras la pasada Navidad y a tirar por la borda el próximo verano en caso de que "pudiera descontrolarse de nuevo la situación", lo cual aseguran sería "letal" para sus negocios.    

En esta tesitura afirmaron ayer encontrarse Javier Cruz y Tamara Ruiz, propietarios de los restaurantes Mar de Cañas y La Orilla, ambos en la playa lepera de La Antilla.

Muchos hosteleros prefieren sacrificar la Semana Santa antes que arriesgarse a perder el verano

Para el primero "afectados estamos ya desde que empezó la pandemia", por lo que la decisión que se ha adoptado de cara a la Semana Santa "pienso que es la correcta", a lo que añade que, además, la de este año "siempre será mejor que la pasada, cuando estábamos confinados y totalmente cerrados".

En este sentido para Cruz abrir las provincias "sería un error porque nos podríamos cargar buena parte del verano". Por ello -añade- prefiero que sea así, para estar más tranquilos y trabajar mejor cuando llegue el verano", ya que "si se abre ahora, estoy convencido de que vendrá detrás otra ola porque la gente está ansiosa por salir y se perdería el control de todo, como pasó en Navidad".

Javier Cruz, propietario de Mar de Cañas, en La Antilla

"Prefiero sacrificar la Semana Santa antes que el verano", concluye el propietario de Mar de Cañas, quien añade que, "con la gente de la provincia, algo es algo, y ya es más que el año pasado".

Tamara Ruiz admite por su parte que en principio recibió la noticia "muy mal" porque "después de todo lo que hemos pasado el año pasado, esperábamos empezar a remontar ahora". No obstante, añade, "ahora tengo sentimientos encontrados ya que también soy consciente de que si ahora se vuelve a abrir todo, corremos un alto riesgo de que todo se descontrole y por tanto de que tras la Semana Santa tuviésemos que volver a cerrar por una cuarta ola".

Tamara Ruiz, propietaria de La Orilla, en La Antilla

La propietaria de La Orilla también explica que, en el caso de La Antilla la Semana Santa va a ser "muy dura", ya que "bastante más del 50 por ciento" de los visitantes de este núcleo costero suelen venir de Sevilla y de Extremadura. Es por ello por lo que asume que "no vamos a tener Semana Santa", aunque prefiere esta situación a arriesgarse a perder otro verano.