Después de casi siete meses de inactividad, la empresa Transporte Fluvial del Guadiana, S.L. recupera este miércoles su actividad de transbordo de pasajeros en ferry entre España y Portugal, la cual tuvo que interrumpir a finales del pasado mes de octubre inicialmente ante la falta de viajeros, y después por el cierre de la frontera, como consecuencia de la pandemia de coronavirus. El último viaje entre ambas orillas del Guadiana tuvo lugar concretamente el día 30 de octubre del año pasado.

Según ha indicado a Huelva Información el responsable de dicha empresa, Juan Valenzuela, el servicio se retoma inicialmente con "horario reducido", en espera de conocer el número de usuarios, para ir ampliándolo hasta recuperar la normalidad a medida de que la situación se vaya normalizando.

La empresa ha planificado por el momento las salidas desde Ayamonte a las 10:00, 14:00, 16:00 y 19:00 horas, y en sentido contrario, desde Vila Real de Santo António, a las 9:45, 13:30, 15:30 y 19:00 horas, de lunes a viernes, así como los domingos, reforzándose el servicio los sábados con dos salidas más para cada dirección: desde España a las 11:30 y a las 16:30, y desde Portugal a las 12:00 y a las 17:00 horas. Estos horarios están expresados en el uso español.

Por otra parte la empresa ha comunicado que mantiene las mismas tarifas que los meses que el servicio estuvo operativo el año pasado: 1,90 euros para los viajeros mayores de diez años, 1,20 euros para los niños de entre cuatro y diez años, 5,50 euros para los vehículos -incluido el conductor-, 1,20 euros para las bicicletas y 3,50 euros para las motocicletas -también incluido el piloto-.

Uno de los tripulantes del ferry suelta amarras

El responsable de la empresa ha indicado que se abre un nuevo periodo de cara al verano, en lo que tiene depositadas "muchas esperanzas e ilusión", al tiempo que a mostrado su deseo de que "cuanto antes se retome totalmente la normalidad".

Esta redacción fue testigo directo el pasado mes de octubre de dos de los últimos viajes del Virgen de los Milagros, el transbordador que entonces solo permanecía en uso, el primero con destino al municipio luso de Vila Real de Santo António, donde solo viajó una persona a bordo -al margen de los cuatro tripulantes- y el segundo en dirección contraria con apenas una decena de viajeros.

Según señaló entonces Valenzuela, la afluencia de pasajeros había caído en lo que se llevaba de año "un 75% en el servicio de transbordador, y un 100% en el de excursiones por el Guadiana", que la misma empresa ofrece habitualmente con otro barco. "Está siendo un año para olvidar –lamentó- a pesar de que en los meses de enero y febrero "teníamos unas perspectivas muy buenas, con un 15% por encima del año anterior. Pero en marzo empezó la cuarentena, el cierre de fronteras, y tuvimos que parar. El 1 de julio retomamos la actividad pero ya habíamos perdido toda la campaña de primavera. Y en verano la situación no remontó, hasta que la afluencia de viajeros es ahora casi nula, lo cual no da para cubrir los gastos de todo el año", concluyó.