Provincia

Coquineros onubenses exigen poder faenar en Doñana

  • La reivindicación llega tras 45 días de veda, y después de que la Junta haya cerrado por contaminación del marisco todas las zonas de la costa onubense, a excepción de Punta Umbría, la barra del Terrón y el Espacio Natural

Coquineros concentrados a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta en Huelva faenar en Doñana

Coquineros concentrados a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta en Huelva faenar en Doñana / M.G. (Huelva)

Coquineros de todos los puntos del litoral onubense se han concentrado esta semana a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva para reclamar poder faenar en las playas de Doñana, al igual que quienes tienen licencia para capturar coquina en dicho espacio natural protegido pueden hacerlo en el resto de zonas.

La reivindicación llega tras 45 días de veda, y después de que la Junta haya cerrado por contaminación del marisco todas las zonas de la costa onubense, a excepción de Punta Umbría, la barra del Terrón y el propio espacio natural de Doñana.

Así lo ha explicado a Huelva Información Alfonso Toro en nombre del más de medio centenar de mariscadores onubenses afectados por esta situación, la cual consideran "discriminatoria" frente a quienes pueden faenar en Doñana, buena parte de ellos afincados y oriundos de las localidades sevillanas limítrofes con el espacio natural.

Y es que, a su juicio, se está produciendo un "agravio comparativo" al permitir faenar en todo el litoral onubense a mariscadores de municipios colindantes con el Espacio natural como los sevillanos Villamanrique de la Condesa, Pilas o Carrión de los Céspedes o el gaditano Sanlúcar de Barrameda, mientras que a ellos no se les permite la captura de la coquina en las playas del entorno de Doñana, donde además se encuentra la mejor zona de cría y engorde del bivalvo.

Estos trabajadores, añade, solo quieren que se les ofrezcan alternativas para ejercer su actividad "de forma legal" en Doñana mientras se mantengan cerradas la mayoría de zonas de la provincia por contaminación del bivalvo, el cual en tales condiciones no es apto para el consumo humano.

Por todo ello aseguran que sus familias están "asfixiadas económicamente", ya que mientras tanto tienen que seguir pagando sus impuestos como trabajadores autónomos, sin generar ingresos ya que no pueden salir a faenar.

Otro de los problemas que denuncia el colectivo es el que determinadas embarcaciones de pesca se acercan a la orilla esquilmando el caladero, cuando según afirman, la actual normativa prohíbe que dichos barcos a motor no pueden faenar a menos de 25 metros de la baja mar.

Por último lamentan la competencia desleal que ejercen personas jubiladas que, con sus lanchas de recreo, se dedican de manera furtiva a la captura de la coquina, de las que "sólo entre Isla Cristina y Ayamonte hay más de 30", concluyen.

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