Condenado a tres años de cárcel el acusado de la muerte de Jiménez
El joven rocianero falleció tras ser arrollado con su moto por un todoterreno en Jerez
El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha condenado a tres años de prisión y a cinco años de inhabilitación para conducir a Gerardo Domínguez, acusado de la muerte del joven motorista Francisco Ángel Jiménez Padilla, vecino de Rociana del Condado, de 28 años de edad, fallecido el 25 de marzo de 2007 en la localidad gaditana tras ser atropellado.
Así lo avanzó a Europa Press, el abogado defensor de la familia, Pedro de la Lastra, quien señaló que el autor ha sido condenado a tres años de cárcel por un delito de homicidio con imprudencia grave, de lesiones y contra la seguridad del tráfico. No obstante, indicó que ha sido absuelto del delito de omisión del deber, algo que le ha rebajado el tiempo de condena.
La hermana del fallecido, Consuelo Jiménez Padilla, indicó que la intención de la familia es recurrir la sentencia porque ésta pidió para el acusado entre seis y ocho años de prisión, aunque no pudo ofrecer más detalles, ya que aún no se ha reunido con el letrado.
Remontándose a los hechos, Jiménez señaló que el ahora juzgado estaba acusado de "haber arrollado a su paso a varios vehículos, saltado tres controles de la Guardia Civil y cruzado la mediana, momento en el que arrolló la moto en la que iba la víctima, ocasionándole la muerte".
El juicio tuvo lugar el pasado 1 de febrero en los juzgados de Jerez, localidad a la que acudieron unas 200 personas, entre amigos y vecinos del fallecido y de la familia, que mostraron su indignación por lo sucedido.
Durante el juicio, el acusado reconoció ser el autor y único responsable del atropello mortal. El día de los hechos, Domínguez conducía un todoterreno con el cual se saltó hasta tres controles policiales y terminó colisionando con la moto.
Durante el juicio, el letrado de la acusación intentó demostrar que el atropello no respondía a un hecho fortuito como consecuencia de un error en la conducción o por la falta de reflejos debido a los efectos de sustancias estupefacientes.
También argumentó contra el acusado la actitud incívica de obviar el deber de socorro, dado que el acusado tras provocar el accidente mortal pretendió darse a la fuga, como así confirmaron los agentes de la Guardia Civil que procedieron a la detención del ahora condenado.
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