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Los vinos del Condado de Huelva amplían su oferta e incluyen el rosado

  • El Consejo Regulador aprueba su inclusión para extender su cuota de mercado a consumidores más jóvenes

Sede del Consejo Regulador de los Vinos del Condado de Huelva.

Sede del Consejo Regulador de los Vinos del Condado de Huelva. / M. G. (Huelva)

El Consejo Regulador de las denominaciones de origen Vinos, Vinagres y Vino Naranja Condado de Huelva cierra el año 2020 con la aprobación de la modificación normal del pliego de condiciones por el que se regula dicha denominación y que se había solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, con la publicación en el BOJA n.º 216 de la orden del 30 de noviembre de 2020, tras dos años de arduo trabajo administrativo.

Entre los nuevos cambios que recoge dicha norma está la inclusión de los vinos rosados con Denominación de Origen Condado de Huelva, elaborados desde hace años por las bodegas amparadas con una gran aceptación por parte de los consumidores, y que a partir de esta norma, ya pueden llevar la precinta de certificación de esta denominación de origen.

Este nuevo producto amparado del Condado de Huelva se produce a partir de las uvas de las variedades amparadas como Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, las mismas utilizadas para los tintos de esta Denominación.

El vino rosado con D.O.P. Condado de Huelva se elabora a partir de la molturación las uvas y manteniendo una maceración de los hollejos con el mosto durante un tiempo en función de la cantidad de color y estructura que se quiera aportar. Una vez pasado el tiempo de maceración se sangra el depósito y se trasvasa el mosto con color a un depósito para la fermentación.

La fermentación se hace a temperatura controlada y siempre intentando que no supere los 25 grados centígrados, para mantener todos los aromas primarios de la uva y haciendo que el vino sea muy afrutado.Manuel Infante, presidente de las denominaciones Condado de Huelva señala que el objetivo principal al elaborar un vino rosado es “ampliar nuestra cuota de mercado para alcanzar a nuevos consumidores que demandan este tipo de vinos”, a la par que “intentamos acercarnos a un público joven que, por su edad, está acostumbrado a bebidas más frescas y con menos graduación alcohólica para que, con el paso del tiempo, se conviertan también en asiduos a nuestros vinos generosos y olorosos”. Este mismo público joven “ya nos conoce por nuestros vinos blancos afrutados, dulces o semidulces”, los más consumidos en ferias, romerías, etcétera.

Entre las características de este vino destaca su fácil paso por boca, con suavidad, y que al recomendarse beberlo a una temperatura de 8 grados, se convierte en un producto ideal para aperitivos y para maridar con las exquisiteces de nuestra gastronomía.

Otras modificaciones incluidas en la nueva norma Otras de las modificaciones que se incluye en dicha norma, entre otras, son una descripción mas detallada de las características organolépticas de los vinos amparados, teniendo en cuenta su tipología y crianza.

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