La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera ha celebrado una asamblea extraordinaria, la número 52 desde su creación, en la que se ha aprobado la reducción del consumo de agua de un 15% en las más de 3.375 hectáreas que gestiona. La apuesta viene dada por la situación de sequía extraordinaria y va en línea de las acciones puestas en marcha por la administración autonómica para llevar a cabo un gasto más eficiente de este recurso ante la situación actual de los pantanos y fijadas en el decreto de sequía aprobado por la Junta de Andalucía.

La entidad de riego ha indicado que estará vigilante a los consumos de cada una de las parcelas que componen la comunidad para que todos cumplan con esta medida y para ello ha llevado a cabo modificaciones en su normativa de riego para gravar los excesos de consumo con recargos en el precio del agua contemplando incluso el corte total del suministro si fuera necesario “algo que nunca jamás ha ocurrido en nuestra comunidad y que esperamos no tener que llevar a cabo” ha señalado Fernando Sánchez, gerente de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera.

Durante su intervención Sánchez se mostró convencido de la capacidad de los empresarios agrícolas de la zona para poner en marcha estas medidas ya que “la gran mayoría de los usuarios han demostrado estar a la altura para cuidar de cada gota de agua y existen las herramientas necesarias para no seguir optimizando este recurso”.

Cada usuario tendrá así una cuota establecida de agua por hectárea de la que podrá disponer a lo largo del año y de la que no podrá pasarse para cumplir así escrupulosamente con los objetivos marcados y ser responsables medioambientalmente en tiempos en los que se hace necesario por el bien común, pese a que la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras continúa siendo una de las mejores abastecidas de todo el país.

Para ayudar en esta tarea, la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera pondrá a disposición de todos los empresarios agrícolas el proyecto tecnológico que la empresa Agroair ya puso en marcha el pasado año en 14 parcelas de la comunidad de regantes a forma de prueba y que ha supuesto un “rotundo éxito”.

Se trata de un sistema pionero de monitorización con técnicas asociadas al big data con el objetivo de optimizar la cantidad de agua requerida para regar los frutos rojos. Para ello se instala un sistema de sondas que controlan distintos parámetros que unido al control de los lixiviados que analiza su composición química para hallar las cantidades de abonos y productos fitosanitarios que podrían reutilizarse, haciendo recomendaciones de uso con estos datos.

El objetivo es mejorar la eficiencia de los cultivos en cuanto a la gestión del agua. La Comunidad de Regantes estima que cada productor que lo implemente podría tener un ahorro importante. Este modelo que ya se instaló en parcelas-piloto el pasado año dio excelentes resultados en la optimización del consumo sin merma alguna en la producción de los frutos rojos.

Todos los agricultores interesados tendrán un precio reducido para la implementación de este sistema ya que se ha pedido a la Junta de Andalucía una subvención para la puesta en marcha de este proyecto. De esta forma la Comunidad de Regantes subvencionará el 70% del coste de esta herramienta personalizada. La instalación del equipamiento debe hacerse en las próximas semanas ya que la herramienta debe empezar a funcionar en octubre coincidiendo con uno de los meses de más consumo de la campaña de berries por la plantación de la fresa.

Por otro lado, la nueva normativa de riego aprobada mantiene los precios actuales del agua para no cargar más los costes que tienen los agricultores. Según explicó Fernando Sánchez, esto ha sido posible gracias a que la CR Palos ha conseguido contener la escalada de precios de la electricidad mediante las plantas fotovoltaicas para autoconsumo y la firma de un ventajoso contrato con una empresa eléctrica que le permite mantener un precio fijo de la tarifa por debajo de los importes actuales del mercado”.

Estas circunstancias permiten a la CR Palos mantener una factura reducida del precio del agua para permitir una mayor competitividad de los frutos rojos en los mercados nacionales e internacionales.