La Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera ha lanzado un mensaje a sus socios y a los 2.000 empresarios agrícolas que se integran en su perímetro de riego para que efectúen inversiones en materia de energía fotovoltaica, ya que estos proyectos pueden servir para mejorar la “competitividad” de las empresas en los diferentes mercados.

Según ha indicado a Europa Press el secretario gerente de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, Fernando Sánchez, “en las ciudades y pueblos de España aún hay pocas inversiones en energías renovables en las viviendas, en gran parte porque las leyes que había en España impedían poder utilizar esa energía y penalizaba”. Sin embargo, ha subrayado que las nuevas perspectivas que se abren con estos proyectos, con subvenciones desde las administraciones para las plantaciones, permiten que sean proyectos que “se amortizan en un corto periodo de tiempo”.

Sánchez ha destacado que los beneficios son varios: “por un lado el beneficio medioambiental y la posibilidad de demostrar que los agricultores del entorno son de los primeros que apuestan por esta sostenibilidad antes que los usos urbanos”, por ello las obras en materia de energía que se han llevado a cabo en las instalaciones de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera pueden servir de “educación para el resto de los socios” que pueden comprobar las ventajas de este tipo de instalaciones.

Así, se trata de “potenciar este tipo de energía en las plantaciones de sus socios y también de sus viviendas, ya que las ventajas son apreciables”.

Sánchez ha indicado que España es en un país en el que el sol “ofrece su energía de forma gratuita todos los días”, por lo que considera que no pueden “desaprovecharlo”, sino que “hay que cogerla” para que los productos agrícolas de Huelva “lleguen a los mercados a precios competitivos”.

El secretario gerente de la Comunidad de Regantes ha realizado estas declaraciones después de comprobar el rendimiento de los 40 módulos fotovoltaicos (de 240 Wp) en su sede del Polígono Industrial San Jorge.

Para esta obra se han sustituido las tres claraboyas que cubrían el techo de la comunidad por otras adaptadas a la disposición de las placas fotovoltaicas eficientes y que permiten dejar pasar la luz al tiempo que recolectan la energía solar para el autoconsumo diario de las oficinas de la sede. Estas placas tienen una potencia máxima de 9,6 kWp y una producción energética anual de 15,05 MWh con tecnología de última generación de células monocristalinas.

Estos módulos están preparados para garantizar una producción del 90% durante los 10 primeros años de uso y un 80% durante los 25 primeros años.