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'Las Comadres' cuentan la historia de las mujeres rurales de 2021

  • Se trata de una publicación impulsada por la Diputación en la que las mujeres de los municipios de la provincia hablan sobre su realidad en los pueblos de Huelva del siglo XXI

Dos mujeres sentadas al sol en la localidad de Palos de la Frontera.

Dos mujeres sentadas al sol en la localidad de Palos de la Frontera. / Alberto Domínguez

La Real Academia de la Lengua España define la palabra comadre como una “vecina y amiga con quien tiene otra mujer más trato y confianza que con las demás”. Y esta acepción es la que ha servido de base para el penúltimo proyecto que ha lanzado el área de Igualdad de la Diputación Provincial de Huelva: la revista Las Comadres.

Las Comadres es el resultado del trabajo de 24 mujeres de diferentes comarcas de la provincia, que han querido contar la historia de más de 30 mujeres comprometidas con el entorno rural que las vio nacer, o que las acogió cuando decidieron elegir Huelva para desarrollar su proyecto de vida.

Tal y como explica la responsable de esta iniciativa y directora de la publicación, Gele Fernández Montaño, “en el marco de las actividades organizados en torno al Día de la Mujer, surge la idea de hacer esta revista con la intención de visibilizar a mujeres del entorno rural que rompiesen con el estereotipo que tenemos de una mujer de pueblo”.

Así, prosigue Gele, “nos hemos centrado en hablar de mujeres que tuvieran relación con actividades que no fueran las típicas tareas que se asocian a estas colectivo de mujeres”.

Toda esta aventura comienza el pasado mes de octubre con unos talleres de periodismo que la Diputación impartió en las localidades de Zalamea, Rociana y Cartaya, “en los que varios profesionales de los medios han impartido nociones básicas de periodismo que les han servido como herramientas a la hora de escribir sus artículos, porque Las Comadres es el resultado del trabajo colaborativo de todos”.

Esta formación, continúa Gele “nos ha permitido darles los conocimientos básicos para que se pudieran desenvolver y que esta publicación estuviera protagonizada íntegramente por las mujeres rurales de Huelva, tanto por el lado de las que cuentan sus historias, como por parte de las que las escriben”.

Con este proyecto, comenta la directora de la revista, “además de poner en valor a las mujeres rurales de la provincia de Huelva, también hemos intentado terminar con la idea que tienen muchos de que a causa de la problemática de la despoblación rural que estamos viviendo, nuestros pueblos son sitios que están prácticamente muertos y sin embargo es todo lo contrario, y gracias a las vidas que se cuentan en las páginas de Las Comadres, los lectores van a descubrir que en los municipios de Huelva siguen existiendo muchas historias ya que están en continúa ebullición".

En este sentido, Las Comadres deja constancia del talento femenino que existe en los pueblos de Huelva. Un talento que no se destina a las actividades que tradicionalmente se asocian al mundo rural o de hacerlo, como es el caso de Elena y Rocío, dos hermanas que están al frente de la gerencia de la finca Montefrío, y que han tenido la capacidad de convertir un sector tradicional como la ganadería en vanguardia, al transformar su finca en una explotación completamente ecológica, a la que han sumado el valor añadido de diversificar su actividad hacia el turismo rural, siempre con la sostenibilidad por bandera.

Este es solo uno de los ejemplos que se pueden descubrir en esta publicación y que demuestran la riqueza que hay en todas las comarcas de Huelva, grandes historias de emprendimiento, de iniciativas originales que suponen una alternativa a la vida tradicional que se asocia a estos territorios.

Se trata de perfiles muy variados tanto de mujeres que viven desde siempre en sus pueblos y buscan su propio camino haciendo historia, como de mujeres que vienen de otros lugares y que han elegido las diferentes comarcas de Huelva para asentarse aquí y poner en marcha sus proyectos.

Este es el caso de Ernestine Lüdeke, de nacionalidad alemana que junto a su marido decidieron elegir Santa Olalla de Cala para poner en marcha la Fundación Monte Mediterráneo con la intención de ayudar a la dehesa y al ganado en la transhumancia.

O bien la arquitecta Rosarillo Alcantarilla, impulsora del Proyecto Alumbra, que busca el empoderamiento ciudadano para crear comunidades energéticas rurales; o Virginia Pineda, sevillana de nacimiento pero que como tantos otros, muchos de ellos artistas, ha elegido la tranquilidad de la sierra para vivir y desarrollar su carrera como ilustradora.

Si variado es el perfil de las protagonistas, lo mismo ocurre con las encargadas de escribir los artículos. En este caso,según cuenta la promotora del proyecto, “la participación ha sido muy diversa en función de la disponibilidad de cada una, así que repartimos el trabajo según lo que cada una quería hacer, sin obligar a nadie a nada para que participar en la redacción de Las Comadres fuera una experiencia lo más grata posible y la verdad es que el resultado no ha podido ser mejor porque todas se han tomado su trabajo como reporteras muy en serio”.

Taller de periodismo celebrado en Cartaya. Taller de periodismo celebrado en Cartaya.

Taller de periodismo celebrado en Cartaya. / H.I.

Una de ellas es María Francisca Barao, natural de Cartaya, para la que, según cuenta, esta aventura comenzó un poco a ciegas, “ya que en un principio fuimos a los talleres sin saber muy bien a qué íbamos y sin duda sin tener ni idea de lo que iba a llegar a ser Las Comadres”. Pero una vez que conoció el proyecto no dudó en embarcase en él, “porque yo estoy abierta a todo, siempre me ha gustado aprender y a mis 66 años nunca he dicho que no a nada. Mi lema es que si otra puede yo también, y así me he superado durante toda mi vida”. Además, explica María, “en mi caso tenía muy cerca a dos mujeres que son un ejemplo de superación, una de ellas mi hija, Mª Carmen Maestre, empresaria agrícola que ha sido la primera mujer en pertenecer a la junta directiva de la Comunidad de Regantes del Chanza y Piedras”.

De cara a próximas colaboraciones, “me gustaría seguir participando y además de ahondar en la mujer rural de ahora, me gustaría destacar el papel de la mujer rural de antaño. Esa que hacía todos los trabajos en casa, con lo que implicaba entonces ya que tenía que ir lavar al arroyo, ir a por el agua a la fuente,...esa para mí sí que era una mujer valiente y que hacía un trabajo duro y así lo he visto desde que era pequeña en mi pueblo”.

Otra de Las Comadres ha sido Pepa Macías, también de Cartaya y responsable de una interesante sección, el Glosario, en la que se han recuperado palabras y expresiones típicas de los pueblos que ya están cayendo en desuso, “ y que a lo mejor los más jóvenes ya no las utilizan pero es riqueza del lenguaje de nuestros pueblos que no debemos perder, ya que es una forma de expresarnos particular, muy nuestra, que con este trabajo tratamos de que caiga en el olvido”.

En el vecino Ayamonte vive Inma Villanueva, una vieja conocida de estas actividades organizadas por el área de Igualdad de la Diputación. Según cuenta, no es la primera vez que colabora con Gele en un proyecto, así que en cuanto se enteró de esta iniciativa no dudo en apuntarse. Y es que para Inma Villanueva "es muy bonito ver como mujeres de toda la comarca se unen y ponen en común diferentes puntos de vista sobre la mujer". “En mi caso, -explica-, centré mi artículo en una joven escritora de Ayamonte, May R, que con apenas 20 años es una estudiante universitaria, activista, lectora, y booktuber que también da charlas para el fomento de la lectura a los más jóvenes”. Se trata de una joven comprometida que a través de las nuevas tecnologías, como es el caso de Youtube, “transmite su pasión por los libros, algo que me pareció digno de destacar ya que quizás los más jóvenes no tienen muy inculcados los hábitos de lectura”.

Satisfecha con la experiencia, comenta que le gustaría seguir colaborando con esta actividad, “ya que soy una persona muy activa y creo que es fundamental que la cultura llegue a todos, y con estas historias demostramos que las mujeres rurales, pilares fundamentales de las familias, no son solo cómo tradicionalmente se cree que son si no que van mucho más allá”.

Rociana ha sido otra de las localidades que ha participado en el proyecto. Rociana ha sido otra de las localidades que ha participado en el proyecto.

Rociana ha sido otra de las localidades que ha participado en el proyecto. / H.I.

Desde la comarca del Condado, concretamente en Rociana, Carmen Fernández cuenta las vivencias de la mujer rural inmigrante, “hemos querido contar las historias de mujeres que van avanzando en su vida profesional, llegaron desde otros países para trabajar como peones agrícolas y con el tiempo se han labrado un nuevo futuro”. De hecho, prosigue Carmen, “ya contamos con mujeres marroquíes o rumanas que son empresarias, arquitectas,...y para mí ha sido una experiencia muy gratificante contar estas auténticas historias de superación. Muchas llegaron hace 20 años sin hablar casi español y se han preocupado de formarse, para seguir creciendo cada día”

Y estas son algunas de las mujeres que han formado parte de Las Comadres. Mujeres escribiendo de otras mujeres para empodedarlas y dar a conocer al mundo sus historias, algo muy necesario todavía hoy en día.

Pero aún quedan muchas historias de mujeres que contar, así que que este proyecto que en principio estaba pensado para ser un único número va a tener continuidad en otras ediciones. Hasta entonces habrá que disfrutar de los 10.000 ejemplares que se han distribuido gratuitamente en los 80 municipios que componen la provincia de Huelva.

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