El Club de Golf Bellavista se declara en concurso voluntario de acreedores

El Juzgado de lo Mercantil de Huelva ha admitido a trámite la demanda de concurso de acreedores solicitada por el Club de Golf Bellavista, que finalmente se ha visto abocado a recurrir a dicho procedimiento judicial para garantizar su viabilidad después de que no fructificase el preconcurso al que se acogió en julio para refinanciar una deuda que UGT cifró entonces en algo más de 1,3 millones de euros.

De carácter voluntario -solicitado por el propio deudor- y abreviado, para la administración del concurso ha sido nombrada la letrada María Loreto Quintana Codes, que ya ha comenzado a requerir a los acreedores incluidos en la lista presentada por el club en el juzgado la verificación del crédito que mantienen con el mismo a fin de elaborar posteriormente un plan de pagos.

La declaración del concurso de acreedores se presenta en el horizonte como la última alternativa para garantizar la viabilidad del Club de Golf Bellavista, decano de Andalucía y tercero más antiguo de España, al no prosperar un acuerdo de refinanciación de deuda para reconducir una difícil situación financiera que se ha agravado especialmente en los últimos años a causa de la constante pérdida de socios.

El pasado mes de junio la empresa despidió a ocho trabajadores y solicitó en julio el preconcurso de acreedores como medidas drásticas para tratar de enderezar su rumbo y evitar la declaración de un concurso de acreedores que finalmente ha resultado inevitable.

A partir de la declaración del preconcurso, el club ha dispuesto de un plazo legal máximo de cuatro meses para tratar de pactar un convenio con sus acreedores concursales y salvar su estado de insolvencia, aunque la falta de acuerdo para la condonación de la deuda ha precipitado la solicitud del concurso.

El sindicato UGT ya denunció en septiembre que los ocho trabajadores responsables del mantenimiento del campo despedidos no habían recibido cantidad alguna en concepto de finiquito y que la empresa que, según la misma fuente, rechazó una propuesta de reducción de salario de entre el 15% y el 17%, y decidió extinguir la relación laboral al negarse los trabajadores a rebajárselo un 33%.

Además, denunció que la dirección empresarial contrató en su lugar a una firma externa cuyo coste era proporcionalmente más elevado que el de los ocho ex empleados, quienes decidieron recurrir sus despidos.

UGT alertó de que los trabajadores ya venían soportando un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el año anterior, que finalizó en agosto, y una deuda de 120.000 euros correspondientes a sus nóminas, por lo que, ante los continuos incumplimientos, denunciaron la extinción de sus contratos.

La respuesta, según la central sindical, fue el despido inmediato "sin indemnización" y la entrada en preconcurso de acreedores en julio después de que la empresa rechazase la posibilidad de establecer cuotas extraordinarias para los socios ante el temor a que se agravase la pérdida de abonados experimentada en los últimos años a causa de la crisis.

UGT cifró en septiembre la deuda total del Club de Golf Bellavista en algo más de 1,3 millones de euros, con 115.000 euros de déficit en el último ejercicio, entre hipoteca y deuda a proveedores.

Pese a su delicada situación, la intención de la empresa es tratar de evitar a toda costa la liquidación y para ello, bajo la administración concursal, trabaja en la elaboración de propuestas para trazar un plan de viabilidad.