Charo Feria: Punto de encuentro del arte y la naturaleza

Perfiles de Huelva

Charo Feria es una de las pocas especialistas nacionales en la utilización de la técnica del ecoprint

Se ha estado formando recientemente en Holanda

Charo Feria recogiendo plantas para realizar sus prendas.
Charo Feria recogiendo plantas para realizar sus prendas.
Alejandro Díaz

02 de noviembre 2019 - 06:00

Charo Feria es una de las artistas vanguardistas más importantes de Huelva. A pesar de llevar más de tres décadas trabajando como directora, actriz y dramaturga en Mérida, esta onubense comenzó a interesarse por la técnica del ecoprint para el diseño de prendas de ropa, una técnica novedosa y no demasiado conocida que la andevaleña explica refiriendo que es “una impresión directa con las plantas sobre el material textil, normalmente, aunque también puede ser sobre papel o piel”.

Charo cuenta sus orígenes en el uso del ecoprint, una inquietud que tiene su explicación en “primero porque me fascinan las plantas y luego porque me gusta mucho el arte textil. Me gustaban las dos cosas. Un día, navegando por casualidad por internet, me encontré con una prenda, empecé interesarme hasta que llegué a dar mi primer curso aquí en España, que lo realicé en Zamora porque no son cursos que suelan darse en muchos lugares; y luego me fui a Holanda”. Continúa explicando su experiencia aseverando que “en Holanda hay una escuela privada de arte téxtil. Vienen los mejores profesores de toda Europa y estuve en junio trabajando allí con la mejor profesora que hay”.

Entre los muchos aprendizajes de los que se nutrió Charo en Holanda está el conocimiento del origen del ecoprint, que fue descubierto por “una artista australiana” y también explica que se suele utilizar en la realización de los “huevos de Pascua en Centroeuropa”. Para la artista onubense “el rey del ecoprint es el eucalipto. Aquí en Huelva hay un sitio, el Arboreto El Villar, que se encuentra en Bonares, que es un auténtico paraíso natural y estoy haciendo un estudio de los distintos tipos de eucalipto que hay”.

Aunque el manejo de Charo de la técnica, sus orígenes y la evolución de la misma es sobresaliente, confiesa que solo lleva “dos años” trabajando el ecoprint, aunque no quiere esconder que “lo he hecho muy intensamente. Estoy fascinada, enamorada y enganchada”.

Explica la excelente recepción que ha tenido el ecoprint entre sus clientes: “Están alucinando, no se lo creen, es una técnica muy mágica”. Y es que la onubense trabaja por encargo y de manera muy selectiva: “De momento vendo a particulares por encargo y ahora voy a estar en el mercado navideño de la Plaza de las Monjas. También estuve en la feria de San Bartolomé, que es mi pueblo y me fue muy bien. La gente se sorprendía mucho. No conozco a nadie más que trabaje el ecoprint en Huelva y en España hay muy pocas personas”.

Señala que en el ecoprint hay cuatro componentes que son fundamentales que son “el arte textil, el arte botánico, la alquimia y la química inocua”. Todo ello permite que las prendas queden tintadas “de manera más durarera que con los tintes químicos que usamos normalmente en la ropa”, a lo que añade que “es una técnica ecológica, sostenible y ética porque se usa muy poca agua. Para una camiseta normal se usan unos 2.000 litros de agua, explotas a niños en el tercer mundo y contaminas porque la industria textil es la segunda mas contaminante del planeta. Yo apenas uso agua y puedo regar incluso después con ella”.

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