'Chapeau' por Aracena

ERA por aquellos días de finales de enero cuando en la Sierra el invierno se había tornado en primavera y las flores alfombraban ya los verdes campos. Fue entonces cuando recibí la llamada de Mónica Belchi, la encargada del Museo de Destilerías Martes Santo de Higuera de la Sierra. Me transmitió su preocupación por la organización de las Jornadas de Patrimonio de la Sierra, pues le había comunicado el Ayuntamiento organizador que le era imposible llevarla a cabo por falta de financiación. Me manifestó que ella estaba dispuesta a hacerlas en Higuera de la Sierra, siempre que contara con el apoyo de la Federación de Asociaciones, Ayuntamiento y asociaciones. A pesar de sus afanosas gestiones y su ilusión, los impedimentos económicos volvieron a descarrilar el proyecto.

Después de haberse celebrado las Jornadas del Patrimonio durante 30 ediciones la situación era dramática, convocando el 29 de enero el presidente de la Federación de Asociaciones a todas las asociaciones federadas. Dicha reunión dio como resultado la suspensión de las XXXI Jornadas en Linares de la Sierra como consecuencia de la falta de financiación, a pesar de contar con el apoyo de la Diputación Provincial de Huelva.

Algunos serranos nos pusimos entonces en marcha, pues no podíamos consentir que el evento no se celebrara, ya que constituye uno de los grandes símbolos del patrimonio andaluz y forma parte de la identidad cultural de la Sierra. Su modelo asociativo único, su organización que nace de la sociedad civil o sus réditos en materia de cultura y desarrollo han sido siempre suficientes avales para su continuidad.

Recibí entonces dos nuevas llamadas, la de Mario Rodríguez, representante de la Asociación Albuera de Aracena, y Antonio Tristancho, representante de Lieva de Galaroza. Entre los tres decidimos movernos con rapidez habida cuenta de lo avanzado de la fecha. Mantuvimos una reunión con el alcalde y concejal de cultura de Aracena para que las jornadas se celebraran en aquel municipio. Como su respuesta fue positiva, se le pidió autorización para organizarlas, bajo el paraguas de la asociación cultural Albuera de Aracena, a la directiva de la Federación de Asociaciones de la Sierra, y cambiar la fecha al 7-10 de abril.

Fue entonces cuando se obró el milagro, pues de diferentes lugares recibimos un río de apoyos, conscientes todos de la inmediatez de los tiempos. Después de una fructífera reunión en el Ayuntamiento de Aracena, presidida por el alcalde Manolo Guerra, donde estuvieron los representantes de las asociaciones de Aracena y del resto de la Federación y algunas empresas, se ha confeccionado el programa, con ponencias, comunicaciones, exposiciones, presentaciones de libros, actividades musicales, etc. También están ya asignados los lugares y las tareas. Alguno de los presentes habló de "encuentro mágico", pues se ha conseguido en pocos días impedir que uno de nuestros símbolos más queridos pereciera, demostrando la comarca que no está dispuesta a perder pilares identitarios.

Desde aquí queremos transmitir nuestro agradecimiento a todos los que harán posibles las jornadas, pero especialmente al Ayuntamiento de Aracena, volcado con este evento y del que sólo hemos recibido un baño de ánimos y facilidades. También a instituciones públicas como la Diputación Provincial o a empresas privadas como Destilerías Martes Santo de Higuera.

Debemos añadir siquiera unas líneas para poner de manifiesto el enorme patrimonio cultural y natural que atesora Aracena, donde destacan los edificios singulares con su armonía y su caserío blanco y rojo, que le pone equilibrio al ánimo del que camina por sus calles y plazas. Nominada en estos días como uno de los pueblos con más encanto de Andalucía está sufriendo una importante transformación de su línea de cielo, con las obras que se realizan en el castillo. Además es un lugar estratégico que combina perfectamente un medio natural exuberante con una gastronomía que tiene en el cerdo ibérico y las setas dos de sus joyas más preciadas.

Pero no nos podemos quedar en la complacencia, todavía queda mucho trabajo por hacer. Para el año próximo parece que se abre un portillo de esperanza en la financiación de las jornadas, pues es muy posible que, de nuevo, el Grupo de Desarrollo del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche pueda ayudar, posibilitando así que municipios pequeños como Linares de la Sierra las organicen.

En resumen, durante los primeros días del mes de abril hay una cita obligada, como cada año, en la Sierra onubense, en esta ocasión en Aracena, donde hablaremos, de nuevo, de cultural y medio natural, es decir, del inmenso patrimonio generado por los habitantes de un espacio único y singular, que atesora varios espacios protegidos y un gusto por la tradición que bebe de la sabiduría popular.