El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, afirmó ayer que el Muelle de las Carabelas –que este año celebra su 25 aniversario– “se ha convertido en símbolo del legado colombino en nuestra provincia, reforzando los lazos históricos y culturales que nos unen con América”. Caraballo, que asistió a la primera jornada de puertas abiertas del Muelle en torno al día de la Hispanidad, subrayó que “conocer nuestras raíces y nuestra vocación iberoamericana es una forma de entender nuestra cultura, nuestra forma de ser y de relacionarnos. Y la conmemoración del 12 de octubre es la mejor demostración de ello. Ese es el sentido de que hoy volvamos a La Rábida, punto de partida y el espacio de diálogo contemporáneo entre dos mundos”.

Para el presidente de la Diputación el Muelle de las Carabelas “nos recuerda día a día el papel protagonista que jugó la provincia en la gesta que cambió el mundo y, por ello, este lugar emblemático, germen de este hito histórico único, es seña de identidad de Huelva”.

Tras veinticinco años de su apertura el Muelle de las Carabelas y todo el conjunto histórico de La Rábida representan, según aseguró“en una de las insignias más potentes de la marca Huelva. Un reclamo perfecto que simboliza no sólo una parte de nuestra historia y de la de toda la humanidad, sino un espíritu y una forma de ser, sin olvidar, que representa un escaparate de lujo para la promoción y el desarrollo turístico de nuestra provincia”.

En este sentido recordó que durante su cuarto de siglo de vida, este enclave ha logrado batir su propio récord de visitantes cada año, convirtiéndose en uno de los espacios turísticos y culturales más frecuentados de toda Andalucía. En estos 25 años han visitado el Muelle más de 4.300.000 personas. Las jornadas de puertas abiertas –que en los últimos años han superado la cifra de 10.000 personas– continúan hoy y, como novedad este año, amplían su espacio, al llevar algunas de las actividades al Foro Iberoamericano y al Parque Botánico José Celestino Mutis. De esta manera se visibiliza y pone en valor la oferta añadida que supone la visita al conjunto de La Rábida.

El día de ayer sirvió para que miles de personas disfrutaran de una amplia programación en la que hubo música, solidaridad, y diferentes actividades para pequeños y mayores. En las inmediaciones del Foro, un globo aeroestático realizó vuelos para las personas más aventureras. También, a la vera del Parque Botánico José Celestino Mutis, se instaló un rocódromo con un puente tibetano y tirolina.

Para disfrutar del enclave y acercar las diferentes propuestas, el tren turístico viajó por la Rábida. Y no faltó la mirada al mar, desde donde se llegó al Nuevo Mundo: a lo largo de toda la jornada, los visitantes pudieron acercarse al Muelle de la Reina para disfrutar de un paseo en barco gratuito por el Tinto.