El director territorial de CaixaBank en Andalucía occidental, Rafael Herrador; la delegada en Huelva de la Fundación Cajasol, Matilde Valdivia; y el obispo de la diócesis de Huelva, José Vilaplana, han firmado un convenio para llevar a cabo el proyecto de restauración de la torre de la iglesia parroquial moguereña.

La torre ha sido objeto de numerosas intervenciones desde los orígenes del templo en el siglo XIII. A la original de tipo mudéjar le sucedió, después de diversos derrumbes, una nueva construida a partir de 1689, obra que se terminó en 1760.

La torre tiene una altura de 51 metros en los que se abren dos huecos a balconadas en cada lado para iluminar las escaleras. Los vanos del nivel inferior tienen dintel ligeramente curvo y jambas decoradas, y están rematados con una cornisa curva con pináculos. Los ventanales del nivel superior tienen arco de medio punto y jambas decoradas, rematados con un frontón triangular. La terminación de la torre pasa por el cuerpo de campanas, aguijón, cruz y veleta, comúnmente llamada la Santa Juana.

Se trata de una construcción muy decorada en sus diversas alturas, asemejándose en su imagen a la Giralda de Sevilla, tal y como decía Juan Ramón Jiménez: "…la torre de Moguer, de cerca, parece una giralda vista de lejos".

La Obra Social la Caixa y Fundación Cajasol, en el marco de sus iniciativas de obra social conjunta, destinarán 50.000 euros al proyecto, dirigido y supervisado por una comisión paritaria mixta, integrada por cada una de las partes firmantes, que establecerá de común acuerdo las normas relativas a su funcionamiento, y quien dará cuenta del resultado de su gestión a las respectivas instituciones.

El proyecto contempla la eliminación de elementos extraños a la obra (refuerzo metálicos del cuerpo de campanas, morteros inapropiados y de mala calidad), la restauración de elementos cerámicos lesionados por falta de adherencia y destrucción por motivos diversos, la restauración de pináculos y balaustradas por oxidación de sus armaduras y otros trabajos contra el deterioro motivado por agentes erosivos y climáticos.