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Buzos de la Armada se suman a la búsqueda del británico desaparecido en el Guadiana desde el lunes

  • El rastreo se centra dos millas aguas arriba y otras dos aguas abajo, de la pequeña aldea lusa de Guerreiros do Rio, en el concejo de Alcoutím, donde esta persona residía en un velero fondeado en el río

Buzos de la Armada a bordo de una embarcación neumática, ayer en las labores de rastreo

Buzos de la Armada a bordo de una embarcación neumática, ayer en las labores de rastreo / M.G. (Ayamonte)

El dispositivo conjunto formado por equipos de emergencia de España y Portugal, que peina desde el miércoles el río Guadiana para intentar localizar a un hombre de 67 años de edad y de nacionalidad británica cuyo paradero se desconoce desde el pasado lunes, 6 de diciembre, concluyó ayer viernes una jornada más sin resultados, a pesar de incorporarse a los trabajos una unidad de buzos de la Armada Española y efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva.

Según fuentes cercanas al caso, el rastreo está siendo coordinado por el Capitán de Puerto y Comandante Local de Vila Real de Santo António, y en el mismo participaron embarcaciones de la Policía Marítima Portuguesa, del Instituto de Socorro a Náufragos (ISN) luso y de la Comisaría de Salvavidas de Vila Real, además de la lancha de salvamento LS-Helena, que con base en Isla Cristina operan Salvamento Marítimo y la estación costera de Cruz Roja en dicha localidad. Además, ayer se incorporó una embarcación neumática con una unidad de buzos de la Armada Española procedente de Cádiz, y otra del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva.

El rastreo se centra desde el miércoles en ambas orillas del río, en un tramo que se extiende dos millas aguas arriba, y otras dos aguas abajo, de la aldea lusa de Guerreiros do Río, perteneciente al concejo de Alcoutím, donde el ciudadano británico desaparecido vivía en un velero fondeado en el río. Por su parte, los bomberos del Consorcio rastrearon el tramo que se extiende entre el Puente Internacional y la desembocadura del Guadiana.

Según las fuentes consultadas, fueron los propios vecinos de dicha aldea los que el martes alertaron a las autoridades portuguesas de que dicha persona no había sido vista desde el día anterior, iniciándose al día siguiente su búsqueda.

La principal hipótesis que manejan los equipos de emergencia es que el hombre hubiese podido caer al agua para ser arrastrado por la corriente, después de haber pasado el día en el pueblo y de haber llegado a su velero a bordo del pequeño bote que habitualmente usa para embarcar y desembarcar del mismo, el cual fue hallado atado a su popa.

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