Bodegueros del Condado imitarán las rutas del vino de Navarra y La Rioja

Trece bodegueros, un tonelero y una representación de la Denominación de Origen Condado de Huelva han realizado una visita a dos de las zonas vitivinícolas con más tradición en turismo enológico del país -Navarra y La Rioja- con la idea de conocer algunas experiencias de rutas del vino que funcionan con éxito y poder así importar algunas ideas con vistas a la puesta en marcha de esta iniciativa en la comarca onubense. El encuentro fue organizado por la Mancomunidad de Desarrollo del Condado, entidad que, junto con el Patronato de Turismo y la Diputación, está organizando la Ruta del Vino.

Los bodegueros que participaron en este viaje y que estuvieron acompañados por el presidente de la Mancomunidad del Condado, Ignacio Caraballo, pudieron conocer dos modelos de bodegas. Uno que destaca por su arquitectura, bien sea histórica, como Señorío de Otazu, o bien de diseño vanguardista, como Ysios o Marqués de Riscal, y otro que lo hace por mostrar su propio funcionamiento como bodega, como Bodegas Bilbaína u Ontañón. El segundo modelo, que fue conocido más en profundidad por la delegación onubense al tratarse del que impera en la comarca del Condado, es más tradicional y está cimentado en la importancia que se le concede a los elementos culturales de la propia bodega.

Una de las conclusiones obtenidas por los bodegueros es la profesionalidad que existe en las rutas del vino ya consolidadas, toda vez que a la adecuada elaboración del vino hay que añadir un cuidado exquisito en la forma de mostrar la bodega. Ésta, en su recorrido interno, debe contar con zona de recepción, de exposición, un espacio para cata y, finalmente, con las estancias destinadas a la venta. Este último aspecto es de gran importancia, ya que las rutas del vino persiguen colaborar en la generación de ingresos para la propia bodega.