Provincia

El Belén Viviente de Beas abre sus puertas llenando de magia la provincia en Navidad

Acto de inauguración del Belén Viviente de Beas.

Acto de inauguración del Belén Viviente de Beas. / M.G.

Beas se prepara para dar vida a una de las tradiciones más arraigadas y emblemáticas de la región: el Belén Viviente. Este año marca la LIII edición de este evento, reconocido como Acontecimiento de Interés Turístico, consolidándose como el nacimiento vivo más antiguo de Andalucía.

Ya es Navidad en Huelva, justo cuando el Belén Viviente de Beas abre sus puertas. De este modo, ha tenido lugar la presentación con la asistencia de Santiago Gómez Sierra, obispo de la diócesis de Huelva, en el marco de la celebración de los 800 años de la primera representación viviente del nacimiento de Jesús y de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López.

“Han sido muchos meses de trabajo, dando lo mejor de nosotros para que el Belén viviente siga siendo una referencia en la provincia", ha destacado la hermana mayor de la Hermandad de los Clarines, Cristina Gutiérrez.

Igualmente, la consejera ha resaltado que esta "es la mejor postal de Beas. Me quedo con la convivencia entre mayores y pequeños, a los que tendrán que ceder el testigo. Es un tesoro cultural y un tesoro religioso”.

Desde sus humildes comienzos, el Belén Viviente de Beas ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo que involucra prácticamente a la totalidad de las familias del pueblo. De una forma u otra, cada rincón del bello escenario representa la dedicación, creatividad y esfuerzo de la comunidad. Cada año, la participación entusiasta de las familias transforma el recinto del belén viviente en un escenario viviente que transporta a los visitantes a la magia del nacimiento de Jesús.

José Leñero, alcalde de Beas, cuenta que "fue una iniciativa vecinal empezando de menos a más. Y con el trabajo de 50 años, el Belén se ha convertido en lo que es hoy, una seña de identidad en la provincia".

Se estima que, a lo largo del mes de diciembre, unas 20.000 personas tendrán la oportunidad de sumergirse en esta experiencia única. El Belén Viviente de Beas no solo es un evento local, sino un testimonio de la unidad y la espiritualidad que caracterizan a esta pequeña localidad. Cada detalle, desde los trajes tradicionales hasta la ambientación cuidadosa, refleja el amor y la dedicación que las familias de Beas invierten año tras año.

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