Los ciudadanos de Beas aplaudieron ayer a todos los trabajadores y residentes de la residencia de ancianos Virgen de Clarines y del centro de discapacitados Betsaida, con motivo de su trabajo durante la crisis del coronavirus. 

Por ello, desde la residencia de mayores, se concentraba a todos los vecinos a esta iniciativa a través de las redes sociales con un mensaje que rezaba lo siguiente: “Por favor, nos encantaría que el aplauso de las 20:00 del día de hoy, 18 de marzo, se dedicase a las residencias de mayores, por los residentes que viven en ella, sin poder ver a sus familias después de tantos años de vida; y por sus trabajadores, que siguen al pie del cañón cuidándolos, protegiéndolos e intentando hacer estos días lo más amenos posibles".

A dicho llamamiento se unía el de la dirección de Betsaida, casa de Misericordia, que atiende a grandes discapacitados intelectuales: "Totalmente de acuerdo. Si se hace extensible a Betsaida sería de agradecer. Aquí tenemos las mismas pautas como centro residencial con la diferencia que nos enfrentamos cada día a situaciones de crisis por su salud mental”.

Ante estos tiernos y sentidos llamamientos, el pueblo de Beas se asomó a la puerta masivamente, dando un gran aplauso que resonó por todo el pueblo, cuando el reloj de la torre comenzó a dar las campanas de las 8 de la tarde.

Algunos incluso sacaron sus panderetas y palillos para hacer llegar el sonido a Betsaida y a la residencia, que dicho sea de paso, son de las mayores empresas del pueblo, y que dan empleo y estabilidad laboral a decenas de familias de la localidad. Igualmente, desde la aldea de Clarines, los vecinos que viven allí, y los que se encontraban allí por el estado de alarma, también se unieron al merecido homenaje.

Desde Beas, al igual que en el resto de la provincia, se están multiplicando las iniciativas solidarias en estos días, que se prevén largos de encierro, pero "con la esperanza puesta en un futuro mejor".