El Ayuntamiento inicia los trámites para rescindir el contrato de limpieza y basura

El equipo de gobierno asegura que el servicio es deficiente y que Urbaser ha incumplido el contrato El Pleno aprueba el cierre de las cuentas de 2013 con un superávit de 5,6 millones

Operarios de Urbaser en Matalascañas.
Carlos López Almonte

almonte, 12 de diciembre 2014 - 05:01

La cámara local de Almonte aprobó ayer dar vía libre a la rescisión unilateral del convenio con Urbaser para la limpieza viaria en Almonte y la recogida de residuos sólidos urbanos en El Rocío y Matalascañas. El equipo de gobierno, que contó en este punto con el respaldo de IU, inicia así el expediente de revisión de oficio, sustentado, según los populares, en las "irregularidades" detectadas por los servicios jurídicos municipales.

Su portavoz, José Joaquín de la Torre, señaló que la mercantil tenía el compromiso de construir en la costa un sistema estático de recogida neumática de RSU, lo que le valdría prorrogar por diez años el convenio que se firmó en el año 2000. Sin embargo, el edil destacó que la empresa descartó esta infraestructura en favor de contenedores soterrados, cuya inversión es mucho menos cuantiosa. En contraposición, añadió de la Torre, durante la vigencia del convenio y con el beneplácito de "los socialistas se introdujeron una serie de adendas (modificaciones o añadidos que se aplican a un contrato) que fueron en beneficio de Urbaser". Para más inri, calificó el servicio como "deficiente".

Para el edil no adscrito, Alberto Mondaca, es "una realidad" que la limpieza viaria no es la más óptima, si bien achacó esta situación a la falta de personal. En cuanto a la idoneidad de rescindir el contrato, vaticinó que la mercantil podrá alegar que la rescisión obedece a que la empresa no ha accedido a negociar una mejora del servicio sin incrementar del coste.

El socialista José Villa contestó a los populares que en el contrato se especificaba de forma taxativa que la instalación de la recogida neumática podía reemplazarse por una alternativa, tras constatarse los desniveles que presenta la orografía de la costa almonteña desde la zona urbana hasta la primera línea de playa. El PSOE también censuró que esta decisión se adopte en las vísperas de las próximas elecciones municipales y después de que "el alcalde ya tenga encima de la mesa una propuesta económica por parte de otra empresa" de la que no desveló el nombre. Por último, Villa también hizo hincapié en las indemnizaciones que tendría que abonar la institución en caso de que las sentencias no les fueran favorables.

En las filas de IU, Daniel Martínez respaldó el inicio de este trámite para municipalizar la limpieza y garantizar con ello el mejor servicio. El guante fue rápidamente recogido por el PP que le devolvió el envite: "Municipalizar también el servicio de Giahsa" y que el Ayuntamiento gestione el abastecimiento y recogida de los RSU en los tres núcleos de población, propuesta, está última, a la que IU se niega de plano.

Otro de los puntos de interés fue la aprobación de la cuenta general del ejercicio 2013, que se cerró con unos ingresos de 38.500.000 euros, tres millones más que los inicialmente presupuestados. En contraposición, los gastos se quedaron en 32.900.000 euros, generando un superávit de 5.600.000 euros que permite dar un respiro a las cuentas públicas, marcadas por una deuda financiera de 24,7 millones, más los 12 millones a los que ascendieron las operaciones bancarias para saldar las obligaciones con proveedores. El Plan de Saneamiento prosigue su curso y el Ayuntamiento ha logrado en 2013 mitigar la deuda en 2,4 millones.

El equipo de gobierno celebró estas cifras eliminando el cobro de la tasa por expedición de documentos administrativos como el desempleo, subsidio agrario, certificados de empadronamiento, informes policiales o de convivencia. Una propuesta que fue respaldada por unanimidad.

PP y PSOE también sumaron fuerzas a la hora de ceder locales a la Asociaciones de Matalascañas Torre Almenara de Doñana y al Motoclub Maremoto.

La única propuesta que el PP no pudo llevar adelante fue una innovación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para rebajarle la categoría de protección de una vivienda en El Rocío. El PP mantuvo que el inmueble carecía interés arquitectónico y que la construcción de la primera planta en línea con la fachada favorecería la estética del conjunto. PSOE e IU no avalaron la propuesta al entender que la modificación sentaba un "peligroso" precedente a la hora de preservar la fisonomía de la aldea.

Por unanimidad, la cámara local, a instancias del equipo de gobierno, aprobó nombrar hijo predilecto a José García, el párroco almonteño que desarrolló su labor en los últimos años de su vida en su pueblo natal. El sacerdote, que recibió esta misma distinción en Punta Umbría (donde ejerció gran parte de su actividad), regresó en 2007 como director espiritual de la Hermandad Matriz de Almonte, donde pudo disfrutar de la procesión extraordinaria de la patrona almonteña con motivo del bicentenario de El Rocío Chico. Días después fallecía.

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