El Ayuntamiento, a medio gas

Los tres grupos políticos que forma parte de la oposición en el Ayuntamiento de Nerva (PP, IU y PA) denuncian la parálisis por la que, a su juicio, pasa la administración local, cuyo equipo de gobierno (PSOE en minoría) no convoca un pleno ordinario desde hace cinco meses, cuando la periodicidad, acordada por unanimidad a comienzo del presente mandato, debería ser mensual.

Los portavoces de populares, izquierdistas y andalucistas, Francisco José Gallardo, Oscar Collado y Rafael Betanzos, coinciden en calificar la actual situación de "insostenible" y exigen al alcalde Domingo Domínguez (PSOE) la convocatoria de pleno ordinario a la mayor brevedad posible, ya que las mociones y temas a tratar se están acumulando en la Secretaría del Ayuntamiento sin remisión.

Desde las filas del grupo municipal de IU aseguran que esta "parálisis institucional" está empezando a afectar a la ciudadanía. "Los vecinos se encuentran en el más absoluto de los desamparos ante el abandono al que están siendo sometidos por parte del equipo de gobierno socialista", aseguró el portavoz municipal de IU. Los izquierdistas no ocultan su preocupación por la manera en la que el PSOE va a afrontar el recorte que el Gobierno de la Nación comenzará a ejecutar sobre la Participación de Ingresos del Estado, PIE, para saldar la deuda a proveedores, que terminará por mermar de forma drástica los recursos económicos con los que cuenta la administración local para abonar las nóminas de sus trabajadores.

Desde las filas del PP urgen a los socialistas a reducir gastos sin que se excusen en los recortes que se están practicando desde la Administración central y exigen al alcalde que se interese por los atrasos que están dejando los gestores del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos ubicado en la localidad minera.

El nuevo portavoz de los andalucistas, Rafael Betanzos, que sustituyó a Francisco Forte hace un par de meses, volverá a presentar a la próxima sesión ordinaria que celebre el pleno de la Corporación Municipal, aún por convocar, la mayoría de las mociones presentadas por su predecesor, como medida de protesta, ya que ninguno de los temas acordados por unanimidad se ha llegado a ejecutar todavía. Sobre este parecer también se han quejado los populares que critican la "desidia" con la que el equipo de gobierno socialista aborda los asuntos acordados por unanimidad en los plenos municipales, como la famosa auditoría, la limpieza y mantenimiento de las zonas ajardinadas, así como las reiteradas peticiones sobre determinada documentación.