El Ayuntamiento niega ser culpable del cierre del campo de golf de Matalascañas

El Ayuntamiento de Almonte estudiará la viabilidad de la rescisión del contrato de alquiler del Doñana Golf de Matalascañas si la empresa que explota el complejo deportivo (Doñana Da Silva Golf) consuma su anunciado cierre de las instalaciones. Así lo explicó en rueda de prensa el concejal de Turismo, Desarrollo Local y Matalascañas, secundado en la comparecencia por su homólogo de Urbanismo y portavoz municipal Antonio Joaquín Díaz.

Espina tachó de incierto los argumentos esgrimidos por la empresa de que la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Matalascañas no le suministra agua en cantidad y calidad suficientes como para abastecer las necesidades hídricas del campo de 54 hectáreas y 18 hoyos. Una situación que le imposibilitó el regar algunos green.

El edil almonteño reiteró que el hedor que desprende el agua en ciertas épocas del año, y que motivó las quejas vecinales, obedece a la falta de limpieza de los lagos del propio campo, donde se almacenan este agua. "Allí hay lodos acumulados, y a nuestro modo de entender es lo que da la mala calidad del agua", por lo que emplaza a "que la empresa costee" la limpieza de una zona de la que no se han eliminado los sedimentos "desde su construcción".

Para reforzar su tesis explicó que el terreno de juego se viene regando con el agua reciclada de la EDAR desde el año 2000 en que se inauguró el campo, sin que hasta la fechas se hayan producido problemas de esta índole.

El Ayuntamiento también dejó entrever que la pérdida de clientela podría obedecer a una mala estrategia comercial. "Cuando entramos a gestionar el campo la empresa tenía 125 socios que pagaban una cuota anual de 1.000 euros al año". Sin embargo, Doñana Da Silva decidió, "contraviniendo las normas municipales donde se estipulaban los precios", finiquitar este modelo de negocio para incrementar la cuota fija de entrada al campo.

Desde el Ayuntamiento insistieron en que han mantenido una relación cordial con la empresa. Una buena sintonía que se frustra, entiende Espina, cuando "este gobierno no está dispuesto a renovar la subvención por valor de 50.000 euros para la celebración del Campeonato de España". El Consistorio pretende devolver las instalaciones a los antiguos propietarios de Exclusivas Doñana, la empresa promotora de los residenciales de la zona y que a cambio se compormetía al mantenimiento de las instalaciones golfísticas.