Ayamonte abraza a la Virgen de Fátima

Han pasado 60 largos años y un día desde que los ayamontinos se reunieran por última vez en la localidad fronteriza con la imagen peregrina de la Virgen de Fátima. En aquella ocasión de 1948, miles de personas se echaron a la calle para venerar a la imagen mariana y esta vez, en pleno siglo XXI, los devotos no iban a ser menos.

Cristianos venidos de todos los puntos de la geografía andaluza y nacional, así como un buen número de los vecinos portugueses se dieron cita ayer en la parroquia de las Angustias para rezar ante la Virgen y acompañarla por las calles ayamontinas.

Pocos minutos antes de las 19.30 horas, cientos de personas se concentraban a los pies de la escalinata del templo a la espera de que comenzara la procesión mariana, un encuentro muy esperado por los más jóvenes y de recuerdo evocador de otros tiempos para los mayores.

Con todos los honores, la Virgen de Fátima iniciaba su camino por las céntricas callejuelas de la localidad onubense, rumbo al campo de fútbol Ciudad de Ayamonte. Uno de los instantes más bellos del camino procesional se produjo cuando la imagen llegaba a la Plaza de la Ribera, un lugar emblemático para los ciudadanos, y encaraba por la dársena la Avenida Alcalde Narciso Martín Navarro bajo la caricia anaranjada del atardecer del Guadiana.

El reloj pasaba unos minutos de las nueve de la noche cuando el séquito procesional hacía entrada en el estadio municipal, arropada por miles de devotos que no querían perderse ni un segundo de la eucaristía, oficiada por el obispo de Huelva, José Vilaplana, a la que también asistieron el alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez, y el párroco organizador, Juan José Martín, entre otras muchas autoridades.

Alrededor de una hora y media se extendía en el tiempo la función principal. Luego, en torno a las 22.30 horas, la procesión retomaría el camino de vuelta al templo de la Virgen de las Angustias, que durante la madrugada del viernes permaneció abierto para todos aquellos fieles que quisieron dar la bienvenida al municipio a la Madre de Fátima, después de que acabara el recién celebrado Rosario de Velas previsto.

La jornada de hoy estará de nuevo llena de júbilo por la presencia de la Virgen en Ayamonte, pero dejará en la boca el regusto amargo que tienen las despedidas. A las 10.00 horas, la parroquia de las Angustias acogerá una misa que estará dedicada a los enfermos y a la que asistirá el obispo emérito de Huelva Ignacio Noguer Carmona.

La Virgen de Fátima volverá minutos después a la calle para visitar la residencia de ancianos de la Fundación Lerdo de Tejada en Ayamonte, "donde se encontrará con los ancianos, que también tienen muchos deseos de verla", indicó el párroco Juan José Martín a este diario. Llegará entonces el momento de decir adiós a la imagen divina, aunque esta vez la Virgen de Fátima no se marchará por vía fluvial, como hizo el pasado viernes, cuando fue trasladada desde la localidad portuguesa de Vila Real de Santo Antonio hasta Ayamonte en el ferry que cruza el río Guadiana. En esta ocasión lo hará por carretera, en un vehículo especial y escoltada por la Guardia Civil hasta el puente internacional, desde donde partirá de nuevo hacia Silves (Portugal), lugar en el que permanecerá un mes, hasta que la imagen peregrina vuelva a emprender un nuevo viaje para encontrarse con los devotos que la Virgen de Fátima tiene por todo el mundo.