Aumentan en un 50% los españoles que viajan a Portugal para adquirir test de antígenos
Entre los principales motivos están el menor coste de la prueba en el país vecino y el notable aumento de casos en España

Vila Real de Santo António/El menor coste, y el desabastecimiento que puntualmente se está produciendo en muchas farmacias de la provincia de Huelva, está empujando estos días a numerosos onubenses a cruzar la frontera con Portugal para hacerse con un test de antígenos en el país vecino, especialmente en municipios como Castro Marim o Vila Real de Santo António, aunque también hay ya quienes se desplazan a poblaciones un poco más alejadas por la falta de éstos en muchos puntos de venta de dichas localidades fronterizas.
Y es que la demanda de pruebas de detección del virus se ha disparado hasta un 500% en la provincia de Huelva debido a la incertidumbre por el notable aumento de contagios de los últimos días, y a la llegada de las jornadas clave para todo tipo de cenas, comidas y fiestas navideñas.
Dicha demanda ha tenido un efecto rebote clarísimo en los establecimientos lusos situados más cerca de la frontera, donde hay farmacias que, desde hace aproximadamente un mes, han visto como aumentan en más de un 50% los españoles que acuden a ellas para hacerse con el tan ansiado test de antígenos. Una subida que ha sido "espectacular" durante el pasado fin de semana, según han relatado a Huelva Información los empleados de la farmacia Carmo, la más céntrica de Vila Real de Santo António, la cual se encuentra situada en la Antiga Rúa do Infante Don José, una de las calles adyacentes a la plaza Marqués de Pombal, centro neurálgico del comercio en dicho municipio luso.
En la céntrica botica portuguesa, como en otras muchas, las colas eran este lunes apreciables dado el elevado número de personas, muchas de ellas españolas, que están acudiendo a estos establecimientos no solo para adquirir los test al precio de 3,75 euros, sino también para hacérselos allí mismo.

Lo mismo sucede en otros puntos de venta del país vecino, donde además de en las farmacias, los test también pueden ser adquiridos en supermercados y otros comercios. Es el caso del supermercado Lidl situado justo a la entrada de Vila real de Santo António, donde como en otros establecimientos similares, las existencias suelen agotarse nada más ser puestas a la venta en el expositor, produciéndose momentos puntuales de desabastecimiento, como relatan a este periódico sus responsables.
Pero sin duda, el principal motivo de esta visita masiva de españoles a Portugal para adquirir pruebas diagnósticas de antígenos es el precio. Y es que, mientras que en las farmacias españolas el test tiene un coste que oscila entre siete y diez euros la unidad -llegando incluso en algunos casos hasta los doce-, en el país vecino su precio en las boticas es de 3,75 euros, y en los supermercados, como el caso del Lidl, de solo 1,99 euros, motivo más que suficiente para cruzar el Puente Internacional.
Como comentaron a este periódico algunos de los españoles que guardaban cola en una de las farmacias lusas "antes veníamos a por toallas y sábanas, y ahora a por test y mascarillas, igual que ellos cruzan a España a por bombonas de butano y combustible".
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