Atlantic Copper cumple 40 años con un aumento del 34% en su facturación

Segunda parada en la visita del Rey a Huelva: el complejo metalúrgico de Atlantic Copper. La fundición, inmersa en la celebración de sus primeros cuarenta años de existencia en el Polo Químico de la capital onubense, recibió entre aplausos al Monarca en torno a las 16:02 de ayer, en una carpa instalada para la ocasión.

El consejero delegado de la compañía, Javier Targhetta, abrió con su discurso el acto protocolario, en el que estuvieron presentes -entre otras autoridades- el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido; el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, y el presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar. Targhetta se dirigió a don Juan Carlos para mostrarle su infinito agradecimiento, ya que "vuestra presencia es un gran honor y culmina con creces nuestras ilusiones para esta celebración; éste es un momento histórico que nunca olvidaremos".

En su discurso, se remontó a 140 años atrás para referirse al "germen" de la actividad industrial de la factoría en la provincia, "un grupo de financieros británicos que compró al Estado español las minas de Riotinto", iniciando un proyecto que llegó a contar en su cenit con un plantel de 14.000 trabajadores.

En este recorrido por la Historia, Javier Targhetta hizo un alto en el camino para señalar al 31 de marzo de 1976 como "una página de oro para esta provincia". Y es que fue entonces cuando los Reyes de España visitaron el yacimiento riotinteño en su primer viaje a Andalucía como monarcas. Don Juan Carlos de Borbón esbozó una sonrisa en el momento en que el consejero delegado de Atlantic Copper recordó "la colección de minerales que unos vecinos prepararon con cariño para el príncipe Felipe, que por aquella época tenía ocho años".

Atlantic Copper inició su andadura en Huelva en 1970 con una producción de cobre que no superaba las 40.000 toneladas. Cuarenta años después es la segunda mayor fundición de cobre de Europa, generando 300.000 toneladas anuales de cobre refinado y un millón de toneladas de ácido sulfúrico y otros productos.

La filial de la multinacional norteamericana Freeport McMoRan Copper & Gold, primer productor mundial de oro y molibdeno -y uno de los principales de oro y cobalto-, cerrará este ejercicio con una facturación de 1.800 millones de euros, un 34% más que en 2009 (cuando ingresó 1.343 millones).

Esto le ha permitido constituirse como la mayor empresa por volumen de facturación con sede social en Huelva y la segunda de Andalucía en cifras de exportación, aportando a los principales mercados internacionales un producto elaborado netamente en territorio onubense.

La efemérides del 40 aniversario de la compañía coincide además con un programa de inversión que en los últimos cuatro años ha superado los 100 millones de euros y que supone una de las etapas de mayor concentración de gasto útil después de la expansión de 1996, cuando el esfuerzo inversor alcanzó los 200 millones de euros. Sólo en este año, la fundición ha destinado un montante de 25,8 millones de euros al plan de mejora ambiental (7,7 millones), las mejoras en la reposición y mantenimiento de activos industriales (6,3 millones), nuevos proyectos (5,5 millones), parada programada (3,6 millones) y la planta de ácido sulfúrico (2,7 millones de euros).

A lo largo de sus cuatro decenios de existencia, la empresa ha jugado "un papel fundamental" en el contexto socioeconómico local y también en el regional. Atlantic Copper aplica las más avanzadas tecnologías en sus procesos productivos y ha hecho del desarrollo sostenible "una meta irrenunciable, no sólo por exigencias de las administraciones ni por los otros elementos sociales, sino por vocación propia y por la forma y la seña de identidad que tiene nuestra casa matriz", manifestó Targhetta. Igualmente, facilita materia prima a un buen número de las principales empresas andaluzas, para las que se ha convertido en "un colaborador estratégico e imprescindible".

En el plano laboral, genera alrededor de 2.000 empleos -entre directos e indirectos e inducidos-, con especial incidencia en los transportes, suministros y servicios portuarios.

No obstante, su relación con Huelva no se limita al ejercicio de la actividad empresarial y sus efectos, sino que se extiende a una implicación basada en la "convivencia y la buena vecindad", recordó. Este compromiso descansa sobre un pilar fundamental de reciente creación, la Fundación Atlantic Copper, que tiene como principal línea de actuación "el apoyo a la formación de los jóvenes universitarios de Huelva para que ningún talento deje de estudiar por falta de recursos económicos".

El consejero delegado de Atlantic Copper finalizó su disertación reiterando el agradecimiento al Rey por su presencia en las instalaciones de la factoría, que "nos aporta nuevos argumentos para avanzar en el objetivo de mejora continua, siendo cada vez más competitivos y eficaces, para renovar nuestra vocación de permanencia por muchos años, consolidando así a Huelva en una posición privilegiada en el mercado del cobre", producto cada vez más demandado e imprescindible para la calidad de vida y los avances tecnológicos. Al mismo tiempo, Targhetta reivindicó la "importancia del enclave industrial del que formamos parte, uno de los pilares básicos para el futuro de Huelva".

Tras el discurso, solicitó la presencia de don Juan Carlos, el delegado del Gobierno en Andalucía y el alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, en el estrado. El monarca descubrió la placa que recordará para siempre su presencia en Atlantic Copper en la señalada fecha de su cumpleaños.

Luego, las autoridades regionales y locales -el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, entre otros- y el comité de dirección de la factoría acompañaron al Rey en su ruta por las instalaciones.

En primer lugar, la comitiva se detuvo en el parque de cátodos, donde don Juan Carlos I pudo observar el resultado final del proceso metalúrgico: las planchas de cobre refinado. Más adelante, se adentró en la sección de moldeo de la fundición, conociendo de primera mano la actividad que se lleva a cabo en este área de Atlantic Copper. Tras la foto de familia, los presentes se reunieron para departir y celebrar en privado con el Monarca el cumpleaños de Atlantic Copper. Que cuarenta años no son nada.