Asociaciones y colectivos memorialistas, partidos políticos de izquierda y sindicatos honran la memoria de la Columna Minera del 36 que salió en defensa del Estado de Derecho en forma de II República. En esta ocasión, lo han vuelto a hacer coincidiendo con la conmemoración de su 86 aniversario en un acto público celebrado ayer en los alrededores de La Pañoleta, concretamente en la rotonda dedicada a los mineros en Camas, Sevilla.

El acto, organizado por el grupo de Camas de la Asociación Memoria y Libertad y Cultura Democrática de Andalucía y la Coordinadora de la Cuenca Minera de Riotinto por la Memoria Histórica, con la colaboración del Ayuntamiento de Camas y otras administraciones locales onubenses, entre ellas las de la comarca minera onubense, además de la Diputación de Huelva, contó con el apoyo de familiares de las víctimas.

El alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, aprovechó la ocasión para anunciar la culminación de los trabajos de exhumación en la fosa sur del cementerio de Nerva con la recuperación de 90 restos, con un porcentaje de mujeres muy superior al de la media andaluza y nacional. También destacó que los trabajos en la fosa norte están al 50%. El primer edil nervense espera culminar los trabajos en lo que queda de Legislatura gracias a la aprobación de la nueva Ley de Memoria Democrática.

El presidente de la coordinadora andaluza de Memoria Histórica Democrática, Esteban Garrido, demandó que, “para antes del acto del año que viene, debe estar hecho el monumento a los mineros en forma de malacate, así como la rotulación en el cementerio de Camas de los nombres de los 46 cameros fusilados en Pico Reja”. Además, recordó el entierro de los últimos restos recuperados en la fosa de Camas, y tuvo palabras de reconocimiento para todos los que lo hicieron posible. También mostró su satisfacción por la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, a la vez que no ocultaba su indignación con la idea de derogación expresada por la derecha española.

Las parlamentarias andaluzas del PSOE-A y Por Andalucía, María Márquez e Inmaculada Nieto, ambas ponentes de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía en 2017, destacaron la importancia de la norma andaluza como “semilla” de la aprobada a nivel nacional, así como la necesidad de dar a conocer este tipo de historias para ensanchar la base democrática del país. Los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Sevilla, Carlos Aristu y Juan Bautista, respectivamente, demandaron unidad de acción para avanzar en los trabajos relacionados con la Memoria Democrática gracias a la nueva Ley, a la vez que defendieron la necesidad de llevar a cabo este tipo de actos.

Por su parte, el alcalde en funciones de Camas, Eduardo Rodríguez, recordó los orígenes de este acto, así como la importancia del mismo para entender y transmitir que “la educación en valores democráticos, la defensa de los derechos humanos y la lucha por la igualdad son la única vía para conseguir una sociedad avanzada, justa, y que permita sentirse parte de la misma a cualquier persona”. El responsable de Memoria Histórica en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Tomás Aragón, en nombre de la Alcaldía de Sevilla, destacó el reciente hallazgo de gran parte de la Columna Minera del 36 entre los retos de las víctimas del Franquismo en la fosa de Pico Reja, gracias a los restos de metales pesados encontrados en los huesos de un grupo.

El acto, que contó con su tradicional ofrenda floral a los pies de la placa que honra a la Columna Minera del 36, estuvo amenizado por el trío ’14 de abril’, y en el mismo se procedió a la lectura de un manifiesto a cargo de los jóvenes Rocío Ramírez y Francisco Sánchez, además de guardarse un minuto de silencio en memoria de activistas memoriailstas tan destacado como Juan Barba, en la Cuenca Minera de Riotinto. También se leyeron los nombres de los 67 fusilados de la Columna Minera, en las voces de: Juan Miguel Batalloso, Eva Pérez, Sonia Granado, Ignacio Gómez, Ana Toscano y Jaime Baena. Y dos familiares de víctimas, Concha Morón y Rosa María Lorca, recitaron un poema de su padre y la carta de su abuelo antes de ser fusilado, respectivamente.