La Asociación por Alosno ha pasado a la acción. Las condiciones en las que se han llevado a cabo la segregación de Tharsis, convertido en un municipio más de la provincia, siguen siendo objeto de polémica. Desde que la Junta de Andalucía decretó la enmacipación, un grupo de vecinos de Alosno ha expresado su desacuerdo, al considerar que perjudica a su municipio y favorece al segregado.

La disconformidad se ha traducido en la constitución de una plataforma que está llevando a cabo diferentes acciones para recaudar el dinero y poder sufragar el coste de la denuncia que presentarán ante la justicia, a fin de que un juzgado determine si la segregación se ha hecho en igualdad de condiciones y si cumple con la legalidad vigente.

Esta plataforma ciudadana ha surgido “ante la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento a las peticiones de información sobre un expediente de segregación”. Los vecinos de Alosno denuncian que la segregación se ha aprobado “con nocturnidad y sin consultar al pueblo una decisión tan importante para el futuro de Alosno”.

La plataforma afirma que la única solución a la situación de “desconocimiento y de dudas sobre la segregación” en que se hallan los vecinos tras la aprobación del expediente pasa por elevar la decisión del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a los tribunales y que éstos determinen la legalidad del acuerdo adoptado.

La Asociación por Alosno asegura que comparte con los vecinos de la localidad de Tharsis la necesidad de una segregación, pero “no en los términos en los que se ha llevado a cabo, con un reparto desigual tanto de la deuda como de los recursos económicos y riqueza del municipio, reparto en el que Alosno sale claramente desfavorecida con una decisión que no ha sido justa”.

El grupo vecinal denuncia que Alosno sale desfavorecido, porque se ha llevado a cabo un reparto desigual de la deuda y los recursos

La plataforma aclara que no estar dirigida por “ningún interés más que el de los vecinos que nos preocupamos del futuro de nuestro pueblo y de las generaciones venideras”, por lo que rechaza “cualquier tipo de presiones y amenazas recibidas por miembros de esta plataforma y vecinos de Alosno que por lo único que están luchando es por el futuro de todos los alosneros”.

La Asociación por Alosno confía en, con el apoyo de todos los vecinos, lograr recaudar los fondos suficientes iniciar “con total libertad un proceso judicial que se hace necesario que llegue hasta el final para que sea un juez el que determine cuál es la segregación más justa tanto para Alosno como para Tharsis”.

En la memoria de segregación figura que Alosno tiene que asumir una deuda de 3,35 millones de euros y Tharsis 992.000 euros. En cuanto a la división del terreno, Tharsis se queda con algo más del 33% del total y el Ayuntamiento de Alosno con el 66% restante, de manera que el primero se queda con toda la minería, el parque eólico y las hectáreas de regadíos, mientras que al segundo le corresponden los terrenos de secano.

Tras conocerse la noticia de la segregación, un grupo de vecinos de Alosno se concentró en la puerta del Ayuntamiento en contra de la decisión del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía tras aprobar la creación del nuevo municipio de Tharsis, junto a La Zarza-Perrunal, que pertenecía a Calañas, al considerar que es “injusta”. Posteriormente aparecieron pintadas en la fechada del Ayuntamiento en el mismo sentido.

Un largo proceso

El proceso de segregación de la Entidad Local Menor de Tharsis de Alosno se inició formalmente en 1998 y ha pasado por capítulos complicados. En 2011, el Pleno de Ayuntamiento de Alosno aprobó el expediente para la creación del municipio de Tharsis por segregación.

En 2013 se convirtió en un conflicto administrativo-político que derivó en un cisma entre las dos localidades: ante la amenaza de Alosno de paralizar el expediente, vecinos y concejales tharsileños se manifestaron en las calles, acudieron a casa del alcalde alosnero e incluso se inició un encierro en el Ayuntamiento de la ELA.

En enero de 2014 los concejales de Alosno y Tharsis alcanzaron un acuerdo sobre el proceso de segregación. Las bases de este acuerdo se centraron en un nuevo reparto del término municipal, de la deuda, de los beneficios de la actividad económica y del patrimonio.