El cuerpo de la joven asesinada en Palos el pasado 4 de abril viaja este martes con destino a Bucarest para recibir sepultura. Violeta, de 34 años, murió apuñalada presuntamente por su expareja durante la madrugada. Esta previsto que llegue este miércoles. Allí sus familiares podrán acompañarla en su entierro.

Durante estos días se procedió a la instrucción del caso, autopsia y gestiones necesarias para poder repatriar su cuerpo. El operativo será cubierto por el fondo de solidaridad que tiene Freshuelva. El colectivo dispone de medios para atender situaciones extraordinarias como el trágico asesinato que implique a trabajadores de sus cooperativas y empresas asociadas.

La joven de nacionalidad rumana fue asesinada en la madrugada del martes. Los hechos se produjeron a la 1:10, momento en el que una llamada a la Policía Local de Palos alertó de un apuñalamiento a una persona en una finca agrícola en la zona de Las Arenillas, por lo que se dio aviso a la Guardia Civil. Una vez en el lugar, los agentes de ambos cuerpos policiales se encontraron a una mujer con un puñal clavado en la espalda, por lo que dieron aviso a los servicios sanitarios de emergencias, que a su llegada sólo pudieron certificar su fallecimiento.

De las primeras investigaciones realizadas y los testimonios recabados entre las compañeras de la fallecida, algunas testigos de lo sucedido, los agentes identificaron al que fuera la expareja sentimental de la mujer durante tres años como autor de los hechos. Alrededor de las 14:30 se localizó a esta persona y fue detenida.

El detenido, un joven maliense de 30 años, prestó declaración ante el juez ese mismo miércoles. El titular de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Moguer decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el maliense de 30 años acusado de matar la pasada madrugada a su expareja.

El detenido reconoció ante el juez los hechos, e indicó que actuó "movido por los celos" y que "no tenía intención de matarla", según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El detenido será investigado por un delito de homicidio aunque la calificación final se determinará a lo largo de la instrucción. Los dos testigos de los hechos han comparecido este miércoles ante el juez. Tanto la víctima como el agresor trabajaban en la recolección de frutos rojos, aunque en fincas diferentes, y vivían en la localidad; él en una vivienda en la calle Reyes Católicos y ella en la finca en la que trabaja junto a un grupo de compañeras y en la que fue asesinada.

La mujer había sido objeto de coacciones durante el periodo de una relación que se prolongó tres años y que hacía pocos meses que acabó, y en los últimos tiempos estuvo siendo acosada por parte del agresor después de que ella declinara su petición de vivir juntos, hasta el punto de que su intención era haberlo denunciado este martes.

La muerte de Violeta es la quinta por violencia machista en lo que va de año en Andalucía, que aumenta el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año en España a 12 y a 1.196 desde 2003.