La Guardia Civil investiga el asalto del que fue objeto en la madrugada del pasado domingo un conocido restaurante de El Rompido, en el término municipal de Cartaya, del que el autor o autores lograron llevarse un botín de 3.350 euros en metálico.

Según fuentes cercanas al caso consultadas por esta redacción los hechos tuvieron lugar a las 3:35 del domingo, momento en el que se activó el sistema de alarma del establecimiento, lo cual obligó a los cacos a emprender la huida, aunque ya con el botín en su poder. Las mismas fuentes han señalado que el dinero en metálico sustraído pertenecía a diversas partidas, entre ellas el cambio contenido en la caja registradora, la cual "destrozaron", así como otras cantidades "bastante elevadas" en concepto de "bote" del personal, y "propinas" obtenidas "por la venta de aceites reciclados y otros productos".

Para acceder al interior del establecimiento los autores del robo "forzaron la puerta principal de entrada, así como la de acceso por la terraza que da a la playa, por la que probablemente huyeron tras activarse el sistema de alarma", un "trabajo muy profesional con una ganzúa o herramienta similar". Los propietarios del establecimiento han interpuesto la denuncia ante la Guardia Civil.