Provincia

Asaja-Huelva y Encinal llevan la lucha biológica al corazón de Doñana

  • Paco Volante, creador de las cajas de biodiversidad, ya ha colocado las 30 unidades solicitadas por la dirección del Parque Nacional en La Rocina, El Acebrón y El Acebuche

Instalación de las cajas de biodiversidad en La Rocina

Instalación de las cajas de biodiversidad en La Rocina / H.I.

El pasado mes de junio se producía un encuentro entre los responsables del Parque Nacional de Doñana, - su director, Juan Pedro Castellano, la directora general de Medio Natural, Araceli Cabello y la conservadora del Espacio Natural de Doñana, Isabel Redondo-, con el responsable del área de Medio Ambiente, Forestal y Caza de Asaja- Huelva y técnico de Encinal (Foro para la Defensa y Conservación de la Dehesa), Antonio J. González y el socio de Asaja y creador de las cajas de biodiversidad Paco Volante, con el objetivo de retomar el proyecto de lucha biológica que había sido barajado en el pasado pero que, por diversos motivos, no llegó a materializarse.

Ahora, unas pocas semanas después de aquella reunión, las cajas de biodiversidad –un total de 30-, ya están instaladas en los parajes de La Rocina, El Acebrón y el Acebuche, las zonas elegida por la dirección del Parque como la más idónea para comenzar a testar la efectividad de este sistema de protección de la flora ibérica que ya ha dado extraordinarios resultados en todos los lugares en los que han sido ubicadas desde que Paco Volante lo idease y Asaja-Huelva y Encinal apostasen decididamente por su difusión y promoción, desde el convencimiento de que es el modo más natural, ecológico, inocuo y eficaz a la hora de luchar contra plagas de especies invasoras o bien endémicas que hayan experimentado una proliferación anormal, amenazando así el equilibrio de los ecosistemas.

En el caso concreto de Doñana, las cajas de biodiversidad supondrán un método de control contra el mosquito, con la importancia que ello puede tener en ciertas zonas en las que la proliferación de este molesto insecto, especialmente el mosquito tigre, puede provocar casos de fiebre del Nilo.

Las cajas de biodiversidad fueron patentadas por Paco Volante, un ganadero y propietario forestal de la provincia de Huelva, gran amante de la naturaleza, quien las desarrolló fruto de su dilatada experiencia en el medio y como producto de la observación diaria de las especies de fauna y flora propias de los ecosistemas de nuestra provincia. Rápidamente, Asaja-Huelva y Encinal decidieron promover esta herramienta, que Volante fabrica artesanalmente, como forma de combatir la seca de la encina, un mal que aqueja a las especies de quercus de la Península Ibérica como consecuencia de una serie de factores que, combinados, acaban con la muerte en poco tiempo de los árboles.

En el caso de la seca, la ubicación de las cajas de biodiversidad contribuye a mejorar el equilibrio biológico de las dehesas, eliminando así de la ecuación factores coadyuvantes de la enfermedad que aqueja a los quercus, como puede ser la proliferación de insectos que no cuenten con depredadores.

Pero este sistema se ha revelado además como un arma muy eficaz para luchar contra la procesionaria del pino en parajes de esta especie tan presente en nuestros montes; y del mismo modo, ha sido instaurado en algunos parques urbanos de nuestra comunidad autónoma por iniciativa de la administración para controlar plagas que estaban afectando a la flora de estos espacios o incluso perjudicando a los usuarios de los mismos.

Para Asaja-Huelva y para Encinal es una gran satisfacción que el Parque Nacional de Doñana, la reserva natural más importante de Europa, haya apostado por este sistema que, a buen seguro, va a mejorar el equilibrio del paraje en el que ha sido implantado. Desde ambas organizaciones, sus técnicos y por supuesto, Paco Volante, se encargarán de supervisar de forma constante el estado de los nidos y los efectos que la presencia de la fauna introducida –murciélagos, aves e insectos-, vaya provocando en el entorno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios