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Antonio Ladrero Madrid: gran médico puntaumbrieño y gran concejal

  • Abandonó la política con apenas dos años de experiencia en el Ayuntamiento para ejercer medicina

Antonio Ladrero Madrid; Gran médico puntaumbrieño y gran concejal

Antonio Ladrero Madrid; Gran médico puntaumbrieño y gran concejal

Qué pena que durase tan poco tiempo como concejal este puntaumbrieño, pero las circunstancias fueron las que fueron y pidió la dimisión al alcalde Gregorio Jiménez Vidosa cuando aún solo llevaba un par de años al frente de la Concejalía de Salud y de Medio Ambiente. Todos estábamos muy ilusionados con su forma de trabajar y sus ideas para el futuro, muchas de ellas ya se culminaron con el paso de los años, aunque unas tardaron más que otras, pero eran tan buenas las propuestas que hace más de tres décadas ya las había expuesto Antonio.

Don Antonio Ladrero, el practicante del pueblo, y su esposa María Victoria Madrid López tuvieron nueve hijos y dos de ellos estudiaron medicina, Diego y Antonio. El primero es un eminente cirujano que fue quien creó y dirigió hace más de 30 años en Huelva la Unidad de Cáncer de Mama.

Las hermanas de María Victoria llevaron mucho tiempo, desde 1950 hasta su desaparición, la centralita de teléfonos que estaba ubicada junto al Ayuntamiento viejo. Este servicio era esencial en las comunicaciones de la época, sobre todo porque fue cuando se empezó con las exportaciones de las chirlas, que a tantas familias dio de comer gracias a hombres como Combes Ponzone, Manolo Sena, Lara y otros que necesitaban utilizar el teléfono diariamente. También en esos años era muy frecuente la salida a Europa de cabezas de familia que emigraban solos y necesitaban comunicarse.

Antonio se dedicó a otros menesteres dentro de la medicina. Él es más joven porque nació en 1956. Por cierto, que ambos hermanos fueron a Madrid a Televisión Española con un grupo de “campanilleros” de Punta Umbría acompañados por el bueno de Pepe López Chaves, que tocó el piano, y la organización corrió a cargo de Antonio Salmerón, de la Cofradía de Pescadores. Iba a ser todo un acontecimiento local y todo el mundo estaba esperando ese momento, pero ocurrió algo muy frecuente en aquellos años; se fue la luz en toda Punta Umbría. El motivo de esta actuación era que el año anterior, en 1968, la comparsa había sido campeona de España en Madrid y este evento iba a ser de los primeros que se televisaban en directo. Pasados unos días por fin lo repitieron en el pueblo para que toda Punta Umbría lo pudiese ver. Resultó muy bonito porque todos los niños iban vestidos de marineros con trajes amarillos.

Antonio hizo sus estudios primarios en Punta Umbría, en el colegio con don Antonio Alaminos y también en el Colegio Caracola, que por aquel entonces se denominaba “los Grupos Escolares”. Después hizo el Bachiller en Huelva, hasta que tuvo que estudiar la carrera de Medicina en la Universidad de Cádiz, donde coincidió con muchos onubenses que formaron una peña de amistad imborrable. Tanto es así que muchos de los médicos de su promoción aún se reúnen muy a menudo.

Antonio Ladrero Madrid. Antonio Ladrero Madrid.

Antonio Ladrero Madrid.

Primero lo hacían solos, luego con novias y mujeres, después con sus hijos y ya muchos hasta con sus nietos. Y es que el tiempo pasa volando y Antonio tiene dos hijos ya mayorcitos, el niño terminó la carrera de Psicología y en la actualidad está en la busca y captura de un trabajo que a buen seguro le llegará muy pronto; y la niña, encantadora, que se llama Patricia.

Antonio dejó la política muy pronto porque lo llamaron para trabajar como médico y no se pudo negar porque era una gran oportunidad que se le brindaba. A él le hubiese gustado seguir aunque entró en el ayuntamiento en la tercera legislatura de la democracia y por entonces los concejales, incluso siendo del equipo de Gobierno, no tenían ningún sueldo aparente. Pero mientras estuvo desarrolló grandes actividades medioambientales. Él recuerda de aquella época la colaboración que tuvo en todo momento de sus técnicos municipales Manuel Leal y de este que les escribe, que según dice, hacíamos todos nuestros trabajos llenos de ilusión y volcados con todo lo que se nos encomendaba.

Yo recuerdo que en esa legislatura celebramos el 25 Aniversario de la Independencia de Punta Umbría y el alcalde, el bueno de Gregorio, formó una comisión para conmemorar dicha celebración y entre los comisionados estábamos Antonio Ladrero, que fue el presidente, y yo. Tanto él como yo y los demás miembros, entre los cuales recuerdo que estaban Francisco Moreno, José Garduño, Mari Carmen Iglesias, el propio Gregorio Jiménez, Francisco Campoy, a quien la muerte le llegó demasiado pronto; y posiblemente alguien más pero que no recuerdo en este momento, teníamos las mentes llenas de ideas para ese día. Recuerdo que en los días previos habíamos urbanizado la Avenida de Federico García Lorca y ese día fue la inauguración y todos los vecinos sacaron de sus casas sus jardineras llenas de flores y la calle cobró una gran vistosidad. Fue un acto realmente emocionante abierto por la banda municipal de música seguido de la corporación, los miembros de la comisión, policía local y pueblo en general. Fue muy bonito y Antonio gozaba y recordaba aquellos momentos durante mucho tiempo.

También fueron invitados los alcaldes anteriores. Recuerdo a Cayetano Hernández del Campo y a Ricardo Serrano Terrades. Y no se me olvida una anécdota de este último, que decía constantemente que fue alcalde y se despidió sin haber tenido ningún sueldo y que no le regalaron nunca nada, ni un cenicero. Pues bien, aquel día hubo una fiesta en el salón de la Peña Flamenca, que era el único salón grande que había en el pueblo, y ese día se le regalaron varias cosas para que ya nunca pudiese decir eso: una medalla conmemorativa del aquel acto, un cuadro grande con una fotografía preciosa de Punta Umbría y una metopa.

Pero a Antonio le ofrecieron los médicos de la localidad Emilio Morales, Enrique Prieto y Patricio Vizcaíno realizar sus servicios de Urgencias. Y así fue como empezó su vida médica, además ingresó en la Delegación de Educación de Huelva como médico, lo que alternó durante mucho tiempo. Pero lo que más le gusta es ser médico y ayudar a los pacientes cuando más agobiados están, cuando recurren al primer médico que los atiende, cuando ellos consideran que más lo necesitan. Y allí está la cara de un médico amable que les quita su agobio, los atiende de maravilla y les da ánimos. Es una bendición encontrarte con un galeno como él.

Antonio Ladrero Madrid es un hombre culto y le gusta mucho leer y escribir y de vez en cuando vemos artículos suyos en la revista literaria local Volandas y periódicos varios, pero siempre con un seudónimo muy curioso que me contó “un pajarito”: Eloy Delayer.

En la actualidad sigue ejerciendo como médico de Urgencias y, posiblemente, hoy por hoy, sea el que más guardias haya hecho en la provincia de Huelva. Y todas a gusto y feliz. Y lo digo por experiencia propia, porque en una ocasión me tocó a mí ser el paciente que entró en su consulta, con lo cual, con solo verlo, ya alegró todas mis penas.

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