Almonte recupera la idea de promover un hotel de lujo en el Parque Dunar

matalascañas

El Ayuntamiento ha presentado a información pública la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para impulsar un establecimiento hotelero en el suelo del antiguo Camping Rocío Playa

Terrenos que ocupaba hasta hace poco más de cinco años el Camping Rocío Playa.
Terrenos que ocupaba hasta hace poco más de cinco años el Camping Rocío Playa. / C. López
Carlos López

Almonte, 09 de mayo 2017 - 02:05

El Ayuntamiento de Almonte vuelve a probar suerte con una vieja aspiración: la construcción de un hotel de lujo en la parcela pública del sector Parque Dunar de Matalascañas, en el emplazamiento que hasta hace poco más de un lustro dio cobijo al Camping Rocío Playa, que gozaba de la concesión administrativa de esas 25 hectáreas.

Con el viento a favor de la recuperación económica y las excelentes perspectivas que ofrece en nuestro país un sector como el turismo, el Ayuntamiento confía en que ahora sí quiera una empresa ejecutar un proyecto de esta envergadura, en uno de los enclaves paisajísticos vírgenes más atractivos de la costa oriental de Huelva. Con este fin, la Administración local ha presentado a información pública la correspondiente Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), previa a la concesión y posterior desarrollo urbanístico de la última zona urbana al oeste de la costa marismeña.

En el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Almonte ya se recogía esta infraestructura "de gran lujo" que el gobierno de Francisco Bella pretendió hacer de una forma mucho más ambiciosa, pero que se vio encorsetada por el Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (Potad), que limitó a 200 el número de plazas hoteleras. No en vano, en ese sector la Junta de Andalucía invirtió 20 millones de euros en la construcción del Parque homónimo, donde emplazó el Ciecem y el Museo del Mundo Marino. El objetivo de la Administración fue blindar el desarrollo urbano de la costa en su zona occidental, mientras que la oriental quedaría limitada por el propio Parque Nacional de Doñana.

Aunque Matalascañas no genera suficiente demanda como para mantener abiertas las instalaciones hoteleras que tiene durante todo el año, sí que se ven posibilidades para que en este entorno se seduzca a los empresarios para invertir en una parcela privilegiada, en primera línea de playa y alejada de la zona urbana.

Sin embargo, las primeras voces contra el proyecto no se han hecho esperar. Ecologistas en Acción considera que la propuesta representa una renuncia expresa y definitiva al turismo de camping, que no sólo ofrece una alternativa turística al alcance de los bolsillos más humildes, si no que representa un activo para quienes persiguen un contacto más cercano con la naturaleza.

Luis Domínguez, portavoz de la organización ecologista, considera "significativo que el Documento Inicial Estratégico" que da soporte a la propuesta turística eluda de manera "interesada el actual abandono y estado de cierre de las instalaciones del Ciecem y el Museo del Mundo Marino, instalación esta última en la que se invirtieron seis millones de euros de dinero público. En concreto, denuncia que el documento no recoge ninguna medida encaminada a la reapertura y puesta en marcha de sendas infraestructuras".

Para Ecologistas en Acción "tales carencias y elusiones" dejan entrever que "todo el plan estuviese dirigido, casi de manera exclusiva, a justificar la eliminación del camping". Se cercena así la puerta a "un turismo popular y sensible" y se apuesta de forma inequívoca por "un hotel destinado al disfrute de las élites, situando el mismo en el espacio que corresponde al monte público Coto del Bayo y Dunas de Almonte, el de más calidad paisajística de todo el Parque Dunar".

Por ello, los ecologistas reclaman la retirada del proyecto, así como la elaboración de uno nuevo "en el que se contemple, como una alternativa más, la recuperación del camping y su adecuación a los necesarios condicionantes ambientales; así como la adopción de las medidas necesarias para poner de nuevo en funcionamiento las instalaciones del Ceicem y el Museo del Mundo Marino".

Protursa, la empresa que desde el año 1982 explotó el Camping Rocío Playa, mantuvo siempre que en términos estrictamente sociales la infraestructura reportaba un mayor beneficio al generar en plena campaña "35 empleos directos y 200 indirectos", a la par que dudaba que un hotel de 200 plazas generase igual número de empleos.

Este periódico ha tratado de contactar, sin éxito, con la alcaldesa Rocío Espinosa, y con el portavoz del equipo de gobierno, Antonio Joaquín Díaz.

Una joya blindada por planes de protección de especies singulares

El área donde se emplazaría el futuro hotel no sólo destaca por sus inigualables vistas desde donde se divisa toda la belleza del Atlántico y la costa almonteña. Su valor medioambiental va más allá de estar rodeado de bosque. Lo recuerda Ecologistas en Acción, quien detalla que el espacio se encuentra blindado por "planes de protección de algunas especies singulares como el águila imperial o el lince ibérico, entre otras. A ello se suman los Hábitats de Interés Comunitario, algunos de ellos de carácter prioritario como las dunas litorales con sabinas, enebros y pinos; amén de las costeras que gozan de vegetación herbácea. En consecuencia, la organización cuestiona la "cuanto menos dudosa adecuación de la instalación hotelera" si se tienen en consideración las "exigencias de conservación planteadas por los citados planes y a las especificaciones emanadas de la UE".

stats