Almonte hace de la biomasa una mina para el empleo

El proyecto piloto en 322 hectáreas genera 5.000 peonadas que dan trabajo a unos 40 operarios El uso de materia forestal para generar energía se convierte en uno de los sectores productivos más pujantes

1. Dos operarios podan los pinos para obtener biomasa que se transformará en energía. 2. Carga en camiones para transportar el material que se destinará a la generación de energía. 3. El pino es un combustible de primer orden. 4. El aprovechamiento forestal genera numerosos puestos de trabajo en el municipio almonteño. 5. Las labores forestales generan numerosos puestos de trabajo. 6-7. Material acumulado y listo para ser utilizado. Reportaje gráfico: C. López
1. Dos operarios podan los pinos para obtener biomasa que se transformará en energía. 2. Carga en camiones para transportar el material que se destinará a la generación de energía. 3. El pino es un combustible de primer orden. 4. El aprovechamiento forestal genera numerosos puestos de trabajo en el municipio almonteño. 5. Las labores forestales generan numerosos puestos de trabajo. 6-7. Material acumulado y listo para ser utilizado. Reportaje gráfico: C. López
Carlos López Martín Condado

07 de diciembre 2013 - 05:01

La denominada energía verde (biomasa) ha permitido al Ayuntamiento de Almonte lograr lo que hasta hace poco parecía una utopía: transformar en empleo el capital forestal del que goza su término municipal sin olvidar de la ecuación el mantenimiento del entorno y el respecto por el medio ambiente. Éste es a grandes rasgos los objetivos que definen al proyecto Biomasa por Empleo, que en una primera prueba piloto en 322 hectáreas han permitido generar "5.000 peonadas, con máximos de 36 trabajadores por día y una media de 18 obreros/día dados de alta".

Y sólo es el principio. Almonte disfruta de una superficie de pinar piñoreno (Pinus pinea) de más de 86.500 hectáreas, por lo que la generación de energía mediante el uso de materia forestal podría convertirse en un futuro en uno de los sectores productivos más pujantes. Sin embargo, sólo 6.016 de estas hectáreas se encuentran adscritas al patrimonio local.

En cualquier caso, lo prioritario ya se ha logrado: el sustento económico de la iniciativa; al menos, en aquellos bosques que presentaban densidades de más de 625 pies por hectáreas que, a su vez, ofrecen un rendimiento que supera las setenta toneladas. Ello ha permitido mantener el equivalente a los costes laborales de 18 personas durante todo el año, amén del ahorro que ha supuesto para las Administraciones no tener que invertir en trabajos silvícolas.

El portavoz municipal, José Joaquín de la Torre, explica que una de las prioridades del actual equipo de gobierno es "mitigar las cifras de paro" y virar "un modelo económico que había fracasado". En esta línea, el proyecto de biomasa inclina la balanza. En vez de "tener que invertir ingentes cantidades de recursos públicos en los trabajos silvícolas que nos garanticen el mantenimiento de nuestra masa forestal y mitigue el riesgo de incendios, logramos revertir esta situación y crear beneficio social, que se traduce en la contratación de almonteños para esta labor, con coste cero para las arcas públicas".

Con esta filosofía, expone el edil, "en nuestros baremos de contratación priorizamos que la empresa adjudicataria rindiera el mayor número de peonadas y la duración o tiempo de ejecución en acabar la superficie". A cambio de este fin social la contrapartida venía en forma de la renuncia a los beneficios económicos en concepto de canon.

La otra pata del proyecto ha consistido en realizar cursos de formación de motoserrista, cualificando a personas que en su mayoría carecían de título acreditativo, al proceder, en su mayoría, de la construcción o en la recolección de fruta.

En la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso Huelva Información se explica que se han seleccionado las parcelas con más necesidades de actuación requerían y, a su vez, disponían de un considerable volumen de biomasa. En este sentido y por cuestiones de viabilidad técnica y operativa, se ha procedido a seleccionar las parcelas de pinares jóvenes, donde era necesario practicar podas, claras y clareos.

Uno de los mayores desafíos lo conformaba rastrear y catalogar las parcelas en los que hallar árboles con una altura media de entre 4 y 5 metros, donde "aún es posible efectuar trabajos de podas de formación a la altura legalmente permitida".

En estas superficies se han eliminado una calle sí y otra no, logrando disminuir la alta densidad, lo que conlleva "aumentar la calidad y protección del pinar, disminuyendo la competencia de especies y el alto riesgo de incendio, a la par que se reduce de 625 a 156 pies por hectárea.

En la memoria técnica a la que ha tenido acceso este rotativo, se indica que todas las extracciones siguen un patrón que se atiene a unos estrictos criterios de trabajo en pos de garantizar la riqueza forestal y su pervivencia. No en vano, toda la biomasa proviene de la poda o de la tala de pinar joven; es decir, aquella que no sobrepasa los 18 centímetros de diámetro y el 1,30 metros del suelo. Aun así, se ha obtenido un rendimiento de entre 70-100 toneladas por hectáreas.

En la pasada campaña la mejor oferta que recibió el Ayuntamiento provino de una cuadrilla de motoserristas que rechazaron el beneficio industrial, pues únicamente perseguían no quedar un año desempleados. De cara a reducir los costes y maximizar el rendimiento social el departamento forestal del Ayuntamiento de Almonte se encargó de prestar asesoramiento y diseñar los planes técnicos y documentación administrativa.

De cara a la próxima campañam, el Ayuntamiento quiere llevar los restos madereros directamente a fábrica a fin de "evitar las pérdidas de materia seca por descomposición y pudrición". La experiencia de este año, caracterizada por una primavera atípica en lluvias y temperaturas, demostraron que pueden sufrirse "pérdidas económicas significativas" en este concepto que, en consecuencia, se traducen en una merma de puestos de trabajo.

Con estos antecedentes y dado que los montes almonteños gozan de escasas pendiente y tienen fácil acceso de camiones, gracias a la buena red de comunicaciones por pistas forestales, camiones y cortafuegos que favorece el rendimiento del autocargador, el objetivo es transportar a las propias fábricas esta biomasa.

El Ayuntamiento tiene los montes ordenados, se entiende así que sus rendimientos provienen de cultivo energético, lo que conlleva "una subida en precio de astilla puesta en fábrica de 4,5 euros por tonelada. Por otra parte, si está es servida con menos de un 20% de humedad, el Ayuntamiento podría lograr un beneficio de 49 euros por tonelada; es decir, más del doble de aquella que no pertenece a cultivo energético y se comercializa cuando la astilla está en verde.

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