Almonte apunta a los arrozales de Sevilla como causa de la desecación

La progresiva desecación que presenta el complejo de lagunas del Parque Nacional de Doñana puesta en evidencia en el trabajo de la Estación Biológica de Doñana y rubricado por la científica Carmen Díaz Paniagua espoleó ayer a los integrantes de la comisión de trabajo de Biodiversidad del Consejo de Participación del Espacio Natural. Sobre la mesa de los representantes, formada por la dirección del Espacio (Juan Carlos Rubio) Estación Biológica, (Fernando Hiraldo), empresarios, Fundación Doñana 21, ayuntamientos, sindicatos, organizaciones agrarias y grupos defensores de la naturaleza como Ecologistas en Acción, WWF y la SEO, pendía una espada con forma de desierto, desecación para los menos alarmistas, que llama ya a las puertas de la Reserva. Todos los saben. No en vano los científicos llevan desde 1989 avisando de lo que está por venir y ya llegó.

La profesora que ha redactado el espinoso informe que denuncia la desecación de las grandes lagunas peridunares, Carmen Díaz Paniagua, se pregunta "si hacen falta todavía más evidencias para que alguien haga algo. Acaso esperaremos a que se seque la Laguna de Santa Olalla".

Ese alguien tiene nombre y apellidos. Las organizaciones Ecologistas en Acción y WWF aseguran que "hace falta voluntad política para frenar la seca espiral que agobia al acuífero que nutre Doñana".

El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha confirmado que la Comisión celebrada El Acebuche acordó la convocatoria urgente del Grupo de Aguas, inactivo desde los cambios habidos en la Confederación Hidrográfica, y la petición de reubicación de las zonas de bombeo y extracción de los pozos que llevan el agua hasta Matalascañas.

Juan Romero desveló que la Comisión Ramsar (Internacional de Humedales) tendrá que evaluar el año próximo la conservación de Doñana. Un momento idóneo, a su juicio, para comprobar "el grado de conservación de la Reserva de la Biosfera".

El portavoz ecologista advirtió la importancia del informe presentado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y añadió que la desecación no sólo está provocada por las extracciones de agua de Matalascañas sino también por las aun miles de hectáreas de regadíos, muchas ilegales, que utilizan el agua subterránea.

Romero cree que ha llegado el momento de tomar decisiones y no "mirar para otro lado" si queremos que Doñana siga existiendo y no acabe tan seco como la Tablas de Daimiel, el otro gran humedal de España convertido prácticamente en un desierto arenoso.

Por su parte, Juanjo Carmona (WWF) tiene claro que "si no se toman decisiones, Doñana se acaba". Carmona recuerda que los científicos han aplicado simples cálculos matemáticos de gasto y consumo de agua para turismo y regadíos en sus augurios desde 1989. "Lo que pasa es que estamos viendo ya la realidad de esas previsiones", alertó el ecologista.

Desde WWF opinan que "hay que poner en marcha cuanto antes un nuevo programa similar al Doñana 2005 pero que tenga en cuenta las aguas subterráneas", muy tocadas por las extracciones de Matalascañas pero también por los regadíos de arroz en las conocidas zonas de los Hatos (Ratón, Blanco y Viejo).

Juanjo Carmona subraya que la Comisión Internacional de Expertos que encargó el presidente de la Junta de Andalucía tras el caso 'Costa Doñana' en los años 90 ya aconsejó evitar estas captaciones de agua y sin embargo las extracciones se siguen produciendo. Carmona apunta que curiosamente "veinte años después siguen los mismos políticos y los mismos problemas".

Por su parte, el Ayuntamiento de Almonte, que participó en la reunión de trabajo, asegura que "el problema del agua en Doñana es general" y calificó de "insignificante el consumo de Matalascañas en relación a otras extracciones". La concejala de Medio Ambiente, Azucena León, pone el parche antes que salga la herida y explica en una nota que "si el acuífero de Doñana se perdiera no sería por culpa de Matalascañas". León añade que "Matalascañas es gestionada por el Ayuntamiento de Almonte en clave de sostenibilidad desde hace años, gracias a lo cual dispone de un sistema de depuración terciario y usa el agua reciclada para el riego del campo de golf y otras zonas verdes como el Paseo Doñana y el Gran Parque de Matalascañas".

La concejala ha calificado de "sensacionalista" la difusión del informe porque "intenta demonizar a Matalascañas, cuyo consumo de agua no es lo terminante para el futuro de las lagunas sino la ubicación inadecuada de los pozos y la gestión que se hace de ellos en los momentos punta". Para Azucena León, "Doñana sufre un problema preocupante a causa del agua, pero es general, no se ciñe a un punto y mucho menos a Matalascañas". La concejala cree mucho más problemáticas las extracciones en Hato Blanco, marisma norte (Sevilla). Y aseguran desde el Consistorio almonteño que "las lagunas son recuperables en el momento que se hagan las actuaciones previstas en el primer Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana, por ejemplo separar físicamente los pozos de extracción". También apuestan por las conducciones de aguas superficiales.