Alájar muestra la magia de su rico patrimonio natural y su gastronomía
El mercadillo artesano abre sus puertas en las IV Jornadas Mágicas, que incluyen exposiciones fotográficas y de enseres de la Hermandad de la Reina de los Ángeles
La localidad de Alájar está inmersa en las IV Jornadas Alájar Mágica, una cita con el turismo, cultura y gastronomía en un pueblo que disfruta de la magia de la Peña de Arias Montano, en lo más alto del municipio y uno de los puntos más elevados de la comarca, donde huyó del mundo el humanista Benito Arias Montano en el siglo XVI.
La inauguración oficial de las jornadas corrió ayer a cargo de la alcaldesa, Carmen Osorno, y tuvo como escenario el salón de actos del Consistorio, ubicado en la plaza central del municipio serrano. También se presentó de forma oficial el vídeo Destino experiencia Alájar, ya que uno de los objetivos es que se conozca Alájar más allá de la Peña y la imagen mariana coronada de la Reina de los Ángeles.
A continuación tuvo lugar la apertura del mercadillo artesano, en la plaza de España, y de las exposiciones en el centro multifuncional: una sobre fotos antiguas del pueblo junto a otra de labores y labriegos, procediéndose además a una visita cultural por el rico patrimonio de Alájar: la céntrica Iglesia Parroquial de San Marcos, la casa hermandad de la Reina de los Ángeles en la localidad y la casa capitular de la matriz, en el propio recinto de la Peña, donde hay carteles e imágenes antiguas de la romería (algunas de la primera romería en 1924), los estandartes y varas representativas de la propia hermandad de Alájar y el resto de filiales.
Lo único que no pudo desarrollarse ayer fue la charla prevista, a las doce en el interior de la ermita, sobre la historia de la Peña, la Virgen y la propia ermita, ante la ausencia de público. Hoy a la misma hora habrá un segundo intento.
En el mercado artesano, en la plaza de España, hubo talleres infantiles y de animación. En torno al mediodía, los visitantes retomaron fuerzas con la organizada ruta de calidad por nueve bares y restaurantes a un precio de dos euros.
A las seis de la tarde, comenzó un sendero mágico desde el pueblo hasta la Peña con una pronunciada cuesta donde a lo largo del camino los participantes se encontraron con diferentes sorpresas. Ya arriba, en el recinto natural, tanto mayores como pequeños disfrutaron de varios talleres donde la diversión fue la gran protagonista. Y, por la noche, el teatro también tuvo su espacio.
También te puede interesar
Lo último