Acuinova tramita un expediente de extinción para toda la plantilla

Son 22 trabajadores y saben ya a ciencia cierta que acabarán en la calle por estar incluidos en un expediente de extinción de empleo que la empresa tiene ya bastante avanzado; concretamente, en la fase de alegaciones, y dentro de un plazo de tres días que, al parecer, el juzgado ha dado a la empresa para la presentación definitiva de toda la documentación. Se trata de la plantilla completa de la planta que Acuinova, filial andaluza de Pescanova, que también se encuentra en concurso de acreedores, lastrada por la grave situación económica de su matriz.

Según fuentes cercanas a los trabajadores, algunos de ellos atraviesan ya situaciones insostenibles tras tres nóminas sin cobrar: las correspondientes a los meses de agosto y septiembre, y la paga extraordinaria de julio. Según estas mismas fuentes, la administración concursal ya les había avisado de que "no había dinero suficiente para los salarios", y de que la liquidez disponible "se usaría para pagar un seguro y la tasación de las fincas de Sanlúcar y San Fernando (donde se encuentran las otras dos plantas andaluzas de Acuinova)", explicaron. De hecho, el abono de la nómina de julio ya se fraccionó en dos meses.

La plantilla está a la espera de que el juez que lleva el concurso resuelva sobre el expediente de extinción de empleo. Mientras tanto, tienen que seguir yendo al centro de trabajo "a no hacer nada, pues en todo lo que llevamos de año apenas hemos tenido actividad en la planta, salvo la cría de las pocas larvas de langostino que quedaron del año pasado". De todas formas, aseguran, "no ha habido liquidez ni para comprar pienso con que alimentarlos ni para pagar el gasto energético que implica la cría de esta especie".

Los trabajadores se quejan del silencio que mantienen Deloitte (administrador concursal), la Gerencia de Acuinova y el Área de Recursos Humanos de Pescanova: "Estamos abandonados", sentencian.

La falta de cobro se ha traducido ya en que algunos no puedan hacer frente a los gastos corrientes de sus casas.

En toda Andalucía atraviesan actualmente esta misma situación un total de 25 trabajadores, ya que a los 22 de Ayamonte hay que sumar dos empleados de la planta de San Fernando, y otro más de la de Sanlúcar de Barrameda (ambas en Cádiz y también sin actividad, dedicándose estos tres trabajadores sólo a labores de vigilancia).

Según sentencian los trabajadores de la planta de Ayamonte consultados por este periódico, "la empresa no nos deja otra opción que la extinción del contrato y hacer la liquidación con lo mínimo que marca la ley, pero como no hay liquidez -concluyen- el único camino que nos queda es el Fondo de Garantía Social (Fogasa)".

Acuinova, especializada en el cultivo de langostino que se envía vivo a sus clientes (mercados mayoristas, restaurantes y distribución), llegó también a producir dorada y lubina, que se vendía también en vivo en grandes cantidades (por toneladas); una actividad, sin embargo, que hace años dejó de explotar.