La solución al grave problema de los asentamientos de personas inmigrantes que padecen en la provincia de Huelva municipios como Lepe, aunque muy lejana aún, está desde ayer un poco más cerca gracias a la apertura del primer albergue que expresamente para dicho colectivo se pone en marcha en dicha localidad costera.

Una instalación que ha sido habilitada en una nave situada en la confluencia de las calles Carniceros y Talabarteros del polígono industrial El Chorrillo por la Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad -Asnuci-, la cual es ya una realidad gracias a las numerosas aportaciones anónimas recibidas desde numerosos puntos del Planeta a lo largo de los últimos meses, que han sumado el coste de poco más de 100.000 euros necesarios para su construcción.

Con capacidad para alojar a un máximo de 40 personas, se trata del primer alojamiento colectivo de sus características que se habilita en la provincia de Huelva, siendo una de sus principales cualidades su carácter "totalmente autosuficiente", ya que su mantenimiento será sufragado gracias a las aportaciones de sus propios usuarios.

Según ha indicado Asnuci en una nota de prensa, el albergue abre sus puertas "en plena campaña agrícola" poniendo con ello en evidencia "la emergencia habitacional en la provincia de Huelva".

Para su apertura se ha habilitado una nave alquilada que tiene una superficie de 313 metros cuadrados, en cuyo interior se han dispuesto habitaciones compartidas, baños colectivos, servicio de lavandería, cocina y espacios comunes multifuncionales. También cuanta con taquillas individuales y zona de almacén para guardar ropa, calzado y utensilios para las faenas agrícolas.

El alojamiento tiene un funcionamiento "autogestionado" por los propios residentes, que normalmente trabajan en las campañas agrícolas onubenses, para lo cual se ha establecido un reglamento interno de funcionamiento que organiza el "sostenimiento, mantenimiento, limpieza o preparación de alimentos en una casa común donde la cocina y la convivencia se convierten en una oportunidad de interculturalidad gracias a la diversidad de procedencia de los residentes".

Un usuario camina por el pasillo de la entreplanta donde se sitúan la mayoría de las habitaciones

Tras la apertura, muy esperada desde hacía meses, Asnuci agradece las "generosas donaciones económicas de cientos de personas y algunas entidades de todo el territorio del Estado y del extranjero"; así como el trabajo del personal técnico de la administración "que ha facilitado la farragosa gestión burocrática que tiene este tipo de actuaciones, promovida en este caso por una ong con muy pocos recursos"; así como el apoyo de aquellos medios de comunicación "que han creído en esta iniciativa social solidaria onubense y que han ayudado a su difusión, facilitando así la obtención de recursos".

Características del albergue

La nave donde se ha habilitado el albergue cuenta con 8 metros de altura y tiene una superficie útil construida de 313 metros cuadrados: 200 en planta baja y el resto en una entreplanta construida en la zona de la fachada del edificio.

En la planta baja se ubica una gran zona común de ocio, esparcimiento, descanso y comedor; así como un baño masculino con una pila de abluciones y cuatro unidades de aseo -cada una de ellas dotada con lavabo, ducha y váter-; un baño femenino con una unidad de aseo; una sala de lavandería con lavadora y secadora para la ropa; dos habitaciones compartidas para mujeres; una sala multifuncional -que a su vez sirve como aula de formación y que es adaptable como habitación en caso de alguna emergencia-; y finalmente una gran cocina de uso común. En esta planta baja también se ha habilitado un servicio de taquillas individualizadas.

En la entreplanta se ubica el resto de habitaciones, un total de seis, distribuidas a lo largo de una galería o pasillo, cinco de ellas con capacidad para cuatro personas, y una con capacidad para seis, las cuales cumplen todos los estándares que para un albergue establece al actual reglamento de turismo.