La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de la Cuenca Minera (AFA), ha celebrado unas Jornadas de Puertas Abiertas que ha contado con la asistencia de todos los alcaldes de la Cuenca Minera. Asimismo, a este encuentro han asistido personalidades de la sociedad civil de la comarca, donde se incluyen los representantes de la Fundación Atalaya Riotinto, entidad que ejerce la responsabilidad social de la Mina de Riotinto, y cuyo apoyo a AFA ha quedado  reconocido con la entrega de una distinción que reconoce a la fundación como Entidad Solidaria con el Alzheimer.

En la visita, los asistentes han podido conversar con los usuarios y trabajadores del Centro de Día Teresa Sousa Prieto, gestionado por la Asociación, para conocer de primera mano la labor que AFA desarrolla en la Cuenca Minera durante estos últimos 17 años,  con objeto de mejorar la calidad de vida de las personas mayores afectadas por la enfermedad, así como la de sus familiares cuidadores.

Narciso Martín, Presidente de AFA El Campillo, ha destacado “la importancia del apoyo recibido en estos años con vistas a mantener la actividad de un centro que es esencial para la vida de sus usuarios y sus familias”. Desde su fundación en 2002, da servicio a todos los pueblos de la comarca de la Cuenca Minera con una capacidad asistencial de 40 plazas, 30 de ellas concertadas con la Junta de Andalucía.

Por su parte, Ramón César Martínez Buschek, presidente de Honor de la Fundación Atalaya Riotinto ha recogido el reconocimiento, con una felicitación a la Asociación “por la estupenda y necesaria labor que desarrolla en la Cuenca Minera”, incidiendo en la responsabilidad social de la empresa minera con la Comarca.

La Fundación Atalaya Riotinto está auspiciada por Atalaya Mining, empresa que ha puesto en marcha la histórica mina onubense de Riotinto. Atalaya mantiene un compromiso con el desarrollo sostenible de sus operaciones desde su responsabilidad como actor productivo de relevancia en su entorno. Así, apoya iniciativas de carácter social y cultural y colabora activamente en la diversificación económica de la zona. Sólo en 2018, la Fundación Atalaya invirtió más de 670.000 euros en programas de responsabilidad social, beneficiando a más de 37 mil personas.