Unos 9 habitantes se mudan a vivir a los pequeños pueblos de Huelva en riesgo de despoblación

Ana Escobar es una de ellas. Instalada en Galaroza con su pareja, ha abierto un taller cerámico donde además realiza workshops, exposiciones y sesiones grupales

Huelva capital se sitúa en 2024 entre los diez municipios andaluces con mayor población menor de 18 años

Arroyomolinos de León.
Arroyomolinos de León. / EFE

Un total de 9 personas se han instalado en municipios de Huelva con problemas de reto demográfico durante los cinco años de vida de Holapueblo, plataforma de lucha impulsada por Redeia, IKEA y AlmaNatura.

Esta plataforma apoya a pequeños municipios rurales a revertir su tendencia a la despoblación y regenerar su tejido empresarial y su economía, ya que la iniciativa no sólo persigue que se instalen nuevas familias en el medio rural, sino que éstas pongan en marcha un proyecto de emprendimiento.

Cuatro nuevos pobladores se han instalado en Arroyomolinos de León, dos en Galaroza, otro en Aroche, Corteconcepción y Cortegana.

Estas familias han puesto en marcha diferentes negocios, la mayoría (nueve, de trece) liderados por mujeres, y van desde tiendas de alimentación, eventos temáticos y creación de productos artesanos hasta talleres cerámicos o una escuela de idiomas.

En cuanto a su procedencia, todos son de origen nacional, excepto dos familias argentinas, dos británicas y una estadounidense.

Ana Escobar es una de ellas. Instalada en Galaroza con su pareja, ha abierto un taller cerámico donde además realiza workshops, exposiciones y sesiones grupales.

Natural de Huelva, ha recorrido mucho mundo antes de recalar de nuevo en su tierra. Master en Arte y Fotografía en la Universidad de Artes de Londres, ha desarrollado su trabajo en China y Reino Unido, entre otros países.

Holapueblo ha observado en estas cinco ediciones que el éxito de la repoblación reside en un círculo virtuoso: aquellos municipios que más población nueva atraen son aquellos que cuentan con repobladores previamente instalados, bien integrados y que han creado una comunidad propia. Es el caso de Arroyomolinos de León, que ya reúne a cuatro familias.

Igualmente, los municipios que realizan una labor de identificación de viviendas disponibles, que rehabilitan casas municipales y que establecen sistemas de garantías para la rehabilitación y el alquiler están experimentando una mayor acogida.

Otro factor clave es que al menos un representante municipal o personas referentes del territorio se impliquen directamente en la ayuda a los nuevos habitantes tanto en la búsqueda de vivienda como en lo relativo a la puesta en marcha de su emprendimiento, sea mediando con propietarios de viviendas, orientando en trámites burocráticos o facilitando traspasos o relevos generacionales de negocios, entre otras cuestiones.

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